LA vida de Fernando Alonso iba a toda velocidad... cuando era peatón, porque sentado al volante encajaría mejor en un documental de La 2 sobre la vida de la tortuga que en la transmisión de una carrera de fórmula 1 narrada con pasión por el calvo de Tele 5. Así llevaba ocurriendo unas cuantas temporadas y así ocurrió hasta noviembre, cuando el asturiano se levantó de su monoplaza para no volver a sentarse en él. Ahora se dedica a las carreras de resistencia y a la versión estadounidense de la fórmula 1. Pero como es inquieto ya piensa en apuntarse al Dakar el próximo año. Seguro que hace buenas migas con Carlos Sainz.