Sánchez frente al mundo: la última batalla

Los resultados han sido los peores posibles para el PSOE. Descalabro e irrelevancia en Galicia y Euskadi. La reacción de Ferraz ha sido escueta: huida hacia delante, convocatoria de congreso con primarias y resistencia numantina. Pedro Sánchez se ha quedado solo con la permanente de la comisión ejecutiva y con deserciones previsibles. Sin un solo medio de comunicación que le dé apoyo, con la rebelión generalizada que garantiza el convencimiento de que la salida de Sánchez de la dirección del PSOE es cuestión de supervivencia del partido. Además ha habido sorpasso de Podemos en Galicia y Euskadi sin necesidad de haber tenido resultados brillantes. Esa es la segunda derrota del PSOE.
Rajoy sale reforzado y con más posibilidades de una investidura en la medida de que las elecciones del domingo garantizan que a todos los partidos menos al PP les iría peor en unas nuevas elecciones. La fórmula para una posible investidura no está precisada, pero lo razonable sería que los demás partidos intentaran por pragmatismo evitar comicios. El PNV no tiene obstáculos para seguir gobernando Euskadi. Mejores resultados que en las autonómicas anteriores. En Euskadi basta en segunda votación con ser el partido con más votos para acceder al gobierno. Para conseguir gobernabilidad, tiene que entenderse con el PP, con el PSOE o con ambos. Abre además la posibilidad de un pacto con el PP para gobernar en Euskadi y desbloquear la situación en Madrid.
Esta apuesta es interesante para todos. Para el PNV, para distanciar su posición frente al independentismo catalán. El pacto del PNV con el PP no es fácil, porque se trataría de pasar del “no” al “sí” y eso requiere pedagogía. Desaparece Euskadi como amenaza para el Estado, y se trata de buscar acuerdos para que el PNV se sienta cómodo en su pragmatismo de crecimiento económico. Las posibilidades de un gobierno alternativo han quedado dinamitadas en dos días. Con los resultados electorales y con el final del apoyo de Podemos al gobierno socialista de Castilla La Mancha. Ahora se abre una nueva etapa política en España.

Sánchez frente al mundo: la última batalla

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