Justicia social

Hace algunos años, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el día mundial de la Justicia Social al objeto de recordar que era necesario mantener y proteger los derechos de los sectores más desfavorecidos de la sociedad. En esos mismos momentos la Organización Internacional del Trabajo lanzó una pregunta para el debate; “¿La crisis: amenaza o es una oportunidad para la Justicia Social?.

Muchos pensamos que las crisis son una oportunidad de futuro, a pesar de la gravedad de la actual crisis sanitaria, social y económica que no tiene precedentes en nuestro país que ha llegado a destruir más empleo, así como en las   principales economías europeas y mundiales. Para ello sería necesario un cambio de mentalidades para evitar que siga creciendo el desempleo, la inseguridad, la miseria económica y la desigualdad social. 

Desde luego algo habrá que hacer porque no es de recibo que uno de cada tres jóvenes españoles no han llegado a trabajar nunca por no encontrar un puesto de trabajo (ni precario ni digno), a pesar de ser la generación mejor preparada de toda la historia de nuestro país. En estas próximas décadas la solidaridad tiene que hacer gala en el mundo laboral y los que tenemos la suerte de trabajar debemos ser conscientes de la angustia que sufren esos millones de parados para dejar de lado nuestros “privilegios” y dejar de seguir blindando ciertos contratos de trabajo a costa de los que simplemente buscan ejercer un derecho constitucional, laboral y humano como es el derecho al trabajo.