El ascenso a Primera División tomó ayer un poco más de forma, pues el Deportivo, con su victoria en Mallorca, aventaja el cuarto clasificado –el tercero es el Barcelona B que no puede subir– en nueve puntos, cuando solo quedan 21 por disputarse. Ganar los partidos de casa posiblemente sea suficiente para asegurar el retorno a la élite, pero afrontar lo que resta de campeonato con ese planteamiento puede ser peligroso. Lo mejor, por lo tanto, es pensar que todavía no hay nada hecho y que es necesario sumar el mayor número posible de puntos. Así, con esa mentalidad, será fácil que los blanquiazules alcancen el objetivo antes de la última jornada de la Liga.