El programa “Salvados” de la Sexta entrevistó el pasado domingo al que fue secretario de Organización del PP gallego y uno de los principales encausados en el caso Gürtel, que tiene como trasfondo la presunta financiación ilegal del partido de Mariano, Feijóo, Negreira, Porto, etc.
Crespo, que se presentó como “funcionario del partido” y empresario, reconoció ya desde el principio de la entrevista que al año “se recaudaban trescientos mil euros de donativos. El 35% se regularizaba en la contabilidad y el 65% no se declaraba. Había, más claro agua, en el Partido Popular gallego una contabilidad “A” y luego la “B”. A Lapuerta, a Madrid, le llevó 21 millones de dinero negro, que “se entregaba en carpetas azules, con goma” y que los “donativos” oscilaban “entre los tres y cuatro millones de pesetas”. Crespo confesó que era consciente de que se trataba de dinero irregular, pero su trabajo consistía en “pagar a los empleados y a los proveedores del PP y no se ocupaba si las “donaciones” eran a cambio de favores…aunque lo suponía.
En otro momento de la charla reconoció haber entregado sobresueldos y dejó claro que en el PP todos, incluyendo Rajoy, conocían al detalle la financiación del partido.
Acosado por el entrevistador llegó a decir que “algún dirigente del PP debía callarse” para afirmar seguidamente que, como todo el mundo, tenía documentos sensibles recogidos durante su etapa de directivo en el PP gallego lo que pareció un aviso a navegantes o una amenaza.
En otro momento de la charla reconoció que las empresas de Correa (el otro imputado por el caso y que también pasó por el trullo) de la que él era gerente o encargado de al menos cinco, tenían el 90% del negocio con los populares.
Crespo, funcionario del PP, empresario emprendedor, formó parte del consejo del Puerto aunque –según sus jefes Negreira y Feijoo– iba poco por allí aunque cobraba puntualmente.
Y ¿esto queda así? Ya lo dijo Crespo: carpetazo. Ni hablar. Nos deben una explicación, desde Fraga y Romay Beccaría, que le acompañó desde la administración franquista hasta Feijóo y Negreira que, (¿recuerdan el caso Bárcenas) le tenían en la nómina de “Puertos” aunque “iba poco”, pasando por Palmou, Pérez Varela, y un amplio etcétera. No es posible el silencio ni ponerse de perfil. Tienen que dar explicaciones a la justicia y a los ciudadanos.