La Marea permanece estancada en la primavera


LOS días se acortan, anochece antes, estamos ya en puertas del otoño, o sea, el año camina hacia su final, pero la Marea, nasía pa’ganá, dados sus problemas con todas las cuestiones cronológicas, piensa que si hay pocas horas de sol es porque aún está empezando la primavera. Solo así se puede entender que a falta de solo tres meses y medio para que concluya 2016 no se haya iniciado la negociación de las ordenanzas ni, por supuesto, de los orzamentos. Es verdad que a la xente do común le da igual –como todo– que el tiempo se le eche encima, pues en cuanto la oposición reanude sus críticas por su dejadez, Xulio Ferreiro, el Varoufakis de A Gaiteira, volverá a interpretar el papel de víctima y a rexeitar las censuras entonando el non nos entenden non. Pero el problema es de otro tipo de comprensión, de la que les falta a los mareantes para darse cuenta de que con su indolencia están causando graves perjuicios a todos los coruñeses.

La Marea permanece estancada en la primavera

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