Nuestra Señora del Rosario, la gran patrona

La función del Voto, que se celebra hoy, fue instaurada por la ciudad a petición formal de 18 vecinos, ante la invasión inglesa del 4 de mayo de 1589. Entre los impulsores estaba el Chantre de La Coruña, tres licenciados, un relator y otros 13 relevantes ciudadanos coruñeses, como Francisco Labora, miembro de la Cofradía del Rosario. El día 8 de aquel mes y viendo la situación en que se hallaba La Coruña, detallan su preocupación diciendo:  “Librándonos Dios Nuestro Señor del cerco que al presente estamos. Hacer el día de la Visitación de Nuestra Señora, todos los años en el Monasterio de Santo Domingo de esta ciudad, las vísperas y sacrificios que suelen decir los cofrades del Rosario”.
La devoción en La Coruña a la virgen del Rosario data de finales del siglo XIII, cuando la Orden de los Dominicos instaurada por Santo Domingo de Guzmán, se asienta extramuros de la incipiente villa coruñesa, en el Campo de la Estrada, donde levantan su iglesia y convento.
También en España, al paso del tiempo, los Ejércitos del rey la tienen como su patrona y el Regimiento Inmemorial del rey llega a ostentar en su pendón la imagen de Nuestra Señora del Rosario. La Armada española al vencer a los turcos en la batalla de Lepanto, el 7 de octubre de 1571, también adquieren la advocación de la virgen del Rosario, poniéndose las naves bajo su voluntad espiritual. Llegando a ser universal en el Orbe católico en el siglo XVI, después de aquella célebre batalla naval, lo mismo harían los barcos de la Carrera de Indias, que embarcaban siempre en la nave capitana la imagen de la virgen del Rosario, a la que las gentes del mar se referían a ella como “La Galeota”, por ir a bordo de la capitana.

la función del voto
A la mañana siguiente de que se levantase el cerco inglés a la ciudad coruñesa el día 19, se cantó la misa solemne en la iglesia parroquial de Santiago en acción de gracias y se celebró por vez primera la Función del Voto. Al acto asistió el pueblo y los religiosos de Santo Domingo y San Francisco, alojados en las casas de los vecinos de la Ciudad Alta, por haber sido destruidos sus conventos.
Dicha Función del Voto se celebraría en la iglesia de Santiago hasta entrado el siglo XVIII, por no estar utilizable el convento de Santo Domingo hasta 1617. En aquellos años se celebraba cada 19 de mayo, cumpliendo el Corregimiento con la aportación que en cada mandato estimó para hacer la dotación de las doncellas y limosna de los pobres. Además, la Cofradía del Rosario y Concejo celebraban unidos la festividad de la patrona el 2 de julio, como entonces estaba establecido. Esta quedó luego fijada el 7 de octubre, al pasar ese día a ser festividad de Nuestra Señora del Rosario, con motivo de la victoria de las armas españolas en la célebre Batalla de Lepanto, contra las naves turcas.
La imagen de la virgen del Rosario tiene su cabida en las principales iglesias de la ciudad: en la Real Colegiata se coloca en el siglo XVII sobre el fanotal del coro, presidiendo su cabildo; en la de San Nicolás hay una talla del siglo XVIII; en la de San Jorge hay otra más moderna; y en la antigua capilla de Santa Lucía, en el barrio de Garás, recibía la virgen del Rosario un culto solemne con fiesta y procesión pública por parte de las gentes de la mar.
En 1684, se organiza una suscripción popular, mediante la cual los coruñeses de toda condición social aportan su colaboración económica para que se hiciesen tanto a la virgen como al niño que porta dos coronas de oro y pedrería. Será en 1729 cuando la Función del Voto y la festividad se fusionan en un solo acto, el cual se celebraba en la iglesia de Santo Domingo el 2 de julio.
En 1772 los dominicos ceden la capilla del Rosario a la ciudad, hasta que en 1835 con la desamortización de las órdenes religiosas, los dominicos abandonan el edificio, su convento hace las veces de cuartel y la iglesia de caballeriza. Pese a esta contrariedad, la Función del Voto no se interrumpió, pasando entonces a celebrarse en la iglesia de San Jorge.

renovación
La Función del Voto se renovó en diversos episodios de la historia. Así, en 1809 con motivo de la llegada de los franceses a La Coruña, se hace la renovación solemne. En mayo de 1931, cuando la corporación municipal acuerda no celebrar la Función del Voto, la Cofradía toma a su cargo el oficio y lo cumple durante los cinco años siguientes. De nuevo el Ayuntamiento acuerda el 3 de octubre de 1940 renovar el Voto de la ciudad, lo que se viene cumpliendo hasta la actualidad.
En agosto de 1960, el Ayuntamiento decide conceder la medalla de oro de la ciudad a la santísima virgen del Rosario, patrona de La Coruña. La imposición se realizó con toda solemnidad el 11 de septiembre de ese año en una plaza de María Pita abarrotada de fieles coruñeses, con el jefe del estado y su esposa de padrinos, en compañía del delegado pontificio Cardenal Santiago Quiroga Palacios. Ese mismo día se emitió un mensaje del papa Juan XXIII, con motivo de dicho: “Eres grande Coruña, por el tesoro de tu antiquísima historia, por la valía de tus hombres; Pero tu gloria mayor, es la que prende fuego a tus más puros sentimientos, la tienes cifrada en esta virgen venerada”.
No son pocos los coruñeses que han manifestado su deseo de  que se devuelva la fiesta del Rosario a su fecha inicial, la del 7 de octubre.

Nuestra Señora del Rosario, la gran patrona

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