La Zona Obelisco resiste mejor los cierres del comercio por el atractivo de los locales en alquiler

La Zona Obelisco resiste mejor los  cierres del comercio por el atractivo de  los locales en alquiler
El Ideal Gallego-2019-03-20-008-96dd5bd0

Las dificultades de supervivencia de los comercios en A Coruña son una realidad porque cualquier ciudadano lo puede ver en las calles y porque así lo refrendó un estudio realizado por la Federación Unión Comercial Coruñesa (FUCC) y la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) –que estimó en unas 800 las clausuras en el sector en el último decenio–, pero en este contexto hay entornos en el municipio que tienen un mayor equilibrio en la rotación de nuevos establecimientos. El caso más notorio en estos momentos es el de la Zona Obelisco, que pese a tener sus clausuras, en el último mes y medio no ha parado de ver cómo se inician obras de reforma.

La Federación de Comercio de A Coruña lo advertía hace algunos meses en este diario: las zonas comerciales tenderán a reducirse a seis o siete en la ciudad (como mucho) y sobre todo se ubicarán en puntos neurálgicos. Quizá los mayores ejemplos de esa centralización sean Distrito Picasso, especialmente en los alrededores de la plaza de Lugo, y sobre todo, la Zona Obelisco, en donde en las próximas semanas se vivirán varias inauguraciones. 

La bajada de persianas también es una realidad en estos entornos comerciales pero tienen la suerte de que la gran mayoría de los locales no permanecen demasiado tiempo vacíos a pesar de que los costes del alquiler sean más elevados que en los barrios. 

De esos 800 cierres de los que hablaban la FUCC y ATA, algunos fueron fruto de rotaciones que no salieron bien pero lo cierto es que en el centro todavía hay emprendedores que se atreven a impulsar un negocio.

Más hostelería que tiendas 
Por ello, en calles como la de los Olmos, Real, Galera o San Andrés conviven algunos espacios con carteles anunciando alquileres con trabajos para preparar inauguraciones inminentes. De hecho, el presidente de la Asociación Zona Comercial Obelisco, Antonio Amor, destaca que “hay mucha obra de traspaso de un local de hostelería a otro”. 

De alguna forma, vincula esta nueva oleada de interés empresarial con el hecho de que este invierno “la gente haya paseando un montón porque el tiempo fue muy benigno”. Si lloviese los coruñeses no se acercarían tanto a ese lugar y no hay una gran cantidad de vecinos, pero los nuevos comerciantes han visto posibilidades en instalarse ahí al ver un flujo intenso de potenciales clientes. “De cada tres aperturas dos serán de hostelería”, puntualiza el representante. 

Así se vio cuando reabrió el Coral de la mano del chef Iván Domínguez o cuando la antigua Farmacia Europea se reconvirtió en un café. También abrieron algunas que otras tiendas en espacios como el que ocupaba la perfumería Arenal. 

De cara al futuro inmediato, otra botica –en este caso uno de los negocios más antiguos de la ciudad– se mudará solo un número más allá al antiguo Bazar de Pepe. También hay operarios trabajando en el espacio que hasta hace unos años albergaba a la cadena Springfield y que llevaba varios ejercicios cerrado, salvo aperturas navideñas puntuales para mercadillos efímeros.
Igualmente se han ido detectando actuaciones de distinta índole cuyo objetivo aún está por descubrir entre los consumidores en Santa Catalina; San Andrés (hay varias rehabilitaciones paralelas); la Galera; el Cantón Grande; General Mola (después de una década vacío, según la agrupación empresarial) y Juana de Vega. Eso sí, en el sector también está muy presente lo difícil que está mantenerse dados algunos cierres no muy lejanos en el tiempo.

La Zona Obelisco resiste mejor los cierres del comercio por el atractivo de los locales en alquiler

Te puede interesar