Enaire estudia la implantación de un sistema de aterrizaje en Alvedro que sería pionero en España

Enaire estudia la implantación de un sistema de aterrizaje en Alvedro que sería pionero en España
Responsables de Enaire y AENA ofrecieron ayer una rueda de prensa para aclarar en qué se trabaja | patricia g. fraga

El gestor de navegación aérea de España, Enaire, trabaja para poder implantar en el aeropuerto de Alvedro un sistema pionero en España que permitiría el aterrizaje por la cabecera sur, sorteando las complicaciones del Monte Xalo. Las soluciones para evitar los desvíos de los vuelos, que el aeródromo viene padeciendo de forma bastante habitual, están más lejos debido a las características de los bancos de niebla que se forman sobre la pista principal, también conocida como 21.
Varios representantes de Enaire visitaron ayer Alvedro para dar a conocer las líneas de trabajo que se están desarrollando para mejorar la operatividad de la terminal. En el discurso predominó la promesa de que se buscarán soluciones sin descanso, si bien la realidad indica que estas son más fáciles de encontrar para la cabecera sur o 03 que para la 21, que es la prioritaria. Aunque llegar a implementarlas no es tarea sencilla, los técnicos estudian conjuntamente con las compañías y la Agencia Estatal de Seguridad (AESA) tres posibilidades distintas para aterrizar por el lado de la pista más próximo al Monte Xalo, de manera que no afecte la mala meteorología que pueda haber en la parte más próxima a la ría. Dos de ellas serían pioneras en España, lo que implicaría un gasto de adaptación para las compañías pero que a priori no debería parar lo avances.
El jefe de la División de Diseño y Desarrollo ATM (gestión de tráfico aéreo), Javier Cámara, explicó que en la actualidad la toma de tierra por esa zona solo se hace de día con un circuito que se sigue visualmente y la decisión depende de la pericia de cada piloto. En un principio se intentó aprovechar una navegación por satélite que, tras los vuelos de prueba, tuvo que ser deshechada porque el Xalo provocaba algunas interferencias en la señal.

Realidad desde octubre
Por ello, se encuentra en estudio una ayuda que haría más sencillo todo el proceso y que dependería de la visión con determinados puntos de referencia y de paso obligado, que los pilotos podrían aprovechar después del ocaso una vez que se acostumbran a esas maniobras de día. La fase de diseño está en marcha y podría estar completada en octubre, para realizar “vuelos de validación antes de final de año”.
No obstante, para los expertos las otras dos posibilidades que hay sobre la mesa serían las más prácticas y, además, llegarían por primera vez a una instalación aeroportuaria española. Con la segunda opción el avión iría guiado de forma instrumental durante toda la aproximación, incluido el tramo de curva. “Esto existe en algunos sitios de Europa pero sobre todo en Estados Unidos”, destacó Cámara, antes de puntualizar que el estreno en el país requeriría de un proceso de adaptación.
Los requisitos de seguridad son mayores en este caso y tanto las aeronaves como la tripulación necesitan una preparación específica, que las aerolíneas deberán estudiar en términos económicos. No obstante, según indicaron desde Enaire, esta fórmula sería aplicable en otros aeropuertos en un futuro por lo que la inversión de las compañías sería factible.
La última idea, dentro de las tareas para “crear un traje a medida” para Alvedro según señaló el director de Servicios de Navegación Aérea, Enrique Maurer, sería poner en marcha un recorrido que compatibilice las herramientas de los dos sistemas anteriores y también sería novedoso en España, pues funciona en algunos aeropuertos de Israel y en Niza.
Más problemas en la habitual
Esa implantación de ayudas en la pista 03 implicaría ya una mejora parcial de la operatividad, pues cuando las condiciones sean malas en la 21 habría una o varias opciones para que los pilotos intentasen tomar tierra antes de desviarse a otro aeródromo.
No obstante, los proyectos para la cabecera de referencia son menos positivos. La ampliación de la pista implicó el desplazamiento del umbral de toma de decisiones, por lo que los comandantes toman ahora la decisión de aterrizar en un punto más elevado.
Tanto Cámara como Maurer aclararon que se han ido tomando medidas para ir arañando metros y reducir la afección de esas alturas, pero como la niebla suele estar casi pegada al suelo es necesario mantener unas distancias de seguridad que permitan sortear los obstáculos como el Monte Xalo en caso de tener que frustrar la maniobra.
Aún así el director de Alvedro, Jesús Campo, afirmó que los beneficios de la ampliación han sido mayores que los perjuicios que ha provocado en forma de desvíos por el ascenso de esa altura de toma de decisiones.

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