reportaje de lucía tenreiro

La ilusión infantil de la pequeña Laura Placer Picado se cumplió minutos después de las 19.00. El alcalde de la ciudad, José Ramón García Vázquez, le colocó la corona y la banda que la distinguen como Reina Infantil de San Roque 2011. La joven María Peteiro Castro se encargó de leer su pregón que, como el de Xulio López Válcárcel, no reparó en elogios hacia Betanzos.
Una media hora más tarde, en el atrio y el templo de O Azougue, las danzas, los cantos y las palabras sirvieron para rendir homenaje a Santa María, a Nosa Señora de Belén, copatrona de Betanzos desde 1954. La “Virxe Gareliña”, como la llamó Vales Villamarín, recibió la visita de la corporación local y de sus “marineros”. Los Xóvenes do Pobo, valedores de la centenaria Danza Gremial dos Mariñeiros ou Mareantes, bailaron para la patrona de su parroquia, para su Santa María do Azougue, y hasta la pasearon por las calles del casco histórico hasta Santo Domingo.
La Danza de Mariñeiros o Mareantes, también conocida como “Danza dos Arcos”, que Xóvenes do Pobo interpreta durante los principales días de fiesta, es otra de las singularidades de las celebraciones betanceiras y uno de sus símbolos internacionales.
El baile, documentado a finales del siglo XV, personifica la lucha entre el bien y el mal en el espacio de la actividad marítimo-pesquera de A Ribeira, donde surge, ligado iglesia de O Azougue y a la imagen de San Miguel Arcángel.
El guía, con una espada, y el contraguía, con un mazo, al frente de sendos “barcos”, enlazan sus armas con los arcos de colores que portan el resto de danzantes, que realizan movimientos serpenteantes o en caracol. El grupo lo completa el “gamachiño”, un diablo que tienta a todos, pero que acabará vencido por la unión de guía y contraguía, y sus marineros. “Tiruriru, tiruriru, tiruri...”. La melodía es pegadiza. Como temible y cruel es el “gamachiño” para las generaciones más jóvenes de betanceiros.
Los marineros, que corren entre la comitiva de autoridades, policías, maceros e integrantes del antiguo Regimiento Provincial, “colorean” las fiestas  de rojo, azul y blanco.