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martes | 14 mayo | 2024
La colocación ayer de un contenedor en la calle de Santa Catalina es el primer paso visible del plan de economía social de la institución Padre Rubinos, que apuesta por la recogida de ropa usada como medio para ayudar a personas necesitadas.
El programa, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento, contempla la instalación de un total de 125 contenedores antes de que termine junio e incluye también un servicio de recogida a domicilio, cuya gestión podrá hacerse a través del teléfono 981 909 292.
Además de los de Santa Catalina y la propia sede de Padre Rubinos, los primeros puntos de recogida se implantan estos días en los centros cívicos de San Diego, O Castrillón, Palavea, Feáns, Mesoiro, Os Mallos, Monelos y Los Rosales, además del Fórum Metropolitano, los mercados de Ramón Cabanillas, As Conchiñas, Elviña, Adormideras, Monte Alto y la plaza de Lugo, el polideportivo del Ventorrillo, la plaza de Santa Catalina, la plaza de Pontevedra, el ambulatorio de San José, el Campo de Marte y la Farmacia Militar.
La mercancía depositada llegará a las viejas instalaciones de Labañou, donde la ropa se almacenará y se seleccionará según tallas o tipo de prendas para mandarlas tanto directamente a las familias más necesitadas como al propio ropero.
El sobrante se lo llevará una empresa que trabaja con residuos textiles como parte de un plan que trata de revertir estos bienes materiales en otros vecinos a los que les hacen falta y lograr una correcta gestión ambiental de la ropa.
El equipo que trabaja en este proyecto lo forman personas en riesgo de exclusión que tienen una oportunidad de inserción laboral.
