Los partidarios de Susana Díaz en la carrera por la Secretaría General del PSOE aseguran haber iniciado la campaña de las primarias más movilizados todavía para tratar de agrandar la distancia que la presidenta andaluza sacó a Pedro Sánchez en el proceso de avales, pero aunque insisten en su victoria, en las filas del “susanismo” admiten que el resultado de la fase de firmas ha incrementado la preocupación ante una hipotética victoria del ex secretario general, cuyos defensores siguen con su euforia, convencidos de que puede ganar el 21 de mayo.
Las tres candidaturas en liza en esta carrera se afanan en repetir en los últimos días que hay margen de diferencia para variar los porcentajes de apoyo que mostraron las firmas, aunque cada uno desliza visiones diferentes y, en muchos casos, antagónicas. Todos se muestran convencidos de que podrán sacar más votos que avales.
Lo que diferencia a unos y otros es el estado de ánimo con el que afrontan esta “segunda vuelta” definitiva. Así, una vez metabolizado el “shock” que supusieron los avales de Sánchez, los “susanistas” tratan de sacarle provecho al resultado ajustado, que no se esperaban.
Dar la vuelta
Mientras tanto, los “sanchistas” mantienen su entusiasmo y se ven con muchas posibilidades de ganar, dándole la vuelta a los más de 6.000 avales de diferencia que les sacó Díaz. Según dicen, desde que terminó el proceso de avales, no paran de llegarles mensajes de militantes que avalaron a los otros candidatos y que, dicen, van a votar a Sánchez.
El candidato a las primarias defendió ayer un último esfuerzo a la militancia a votar por él y conseguir “rescatar al PSOE de la abstención del PP”. “Hay que dejar atrás el PSOE de cuatro o cinco y tener un PSOE de la militancia”, dijo en un mitin al aire libre ante unas 800 personas en la plaza Picasso de Sabadell (Barcelona)
Mientras, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero señaló que su apoyo a Díaz es “de intenso convencimiento”. Por su parte, Josep Borrell le espetó a Díaz, que está muy bien “decir que se desea ganar para volver a ser mayoritario”, pero como programa político se “queda un poco corto” Además, indicó que no hay ninguna “razón objetiva para calificar de extremismo de izquierda” la candidatura de Sánchez.