El músico australiano señaló ayer en su cuenta oficial de Twitter que “no estoy muerto” después de un error de la redacción de CNN Cultura que así lo anunciaba. Con estas declaraciones desmintió la información publicada por la CNN según la cual se había disparado con una pistola 9mm en la costa este de EEUU. El cantante conocido por éxitos como “Somebody that I used to know” se une a una larga lista de artistas obligados a desmentir su propia muerte.