El PP acusa a la Marea de tener Alfonso Molina en un punto muerto por su “cabezonería”

El concejal de Movilidad Sostenible, Daniel Díaz Grandío, manifestó ayer que el Ayuntamiento aún no ha recibido la  nueva propuesta de los técnicos de Demarcación de Carreteras del Estado, un organismo dependiente del ministerio de Fomento, para la reforma de Alfonso Molina, que espera desde hace cerca de un mes. El proyecto para la vía, por tanto, sigue parado, mientras que las obras de la ampliación de la circunvalación de la AP-9 en Santiago llevan trece meses en marcha y se espera que finalicen este año. Para el Partido Popular, la obra de Alfonso Molina se encuentra actualmente en un “punto muerto” debido a la “cabezonería” de la Marea.
La edil popular Begoña Freire afirma que en la comisión informativa de Movilidad de ayer, a la que asistieron representantes de los diversos partidos del pleno municipal, la Marea reiteró “la misma propuesta inicial” que presentó hace meses a Fomento, y en la que, consideran los populares “se incumple la normativa”. El modelo propuesto por el Gobierno local no mejora los trenzados, los puntos negros y los viales, algo “necesario” para garantizar la seguridad de la vía, y reduce la plataforma de la misma, “lo que supone no garantizar su funcionalidad”.
Según Freire, que junto con su partido defiende una ampliación de Alfonso Molina, la “cabezonería” del Gobierno municipal por su empeño en defender un rediseño de la vía que no aumente el número de carriles ha provocado un retraso de nueve meses una obra “que ya debería estar ejecutándose” y para la que no existe, por el momento, un plazo de inicio. Que Fomento llegara a aceptar el plan de la Marea, considera el PP, supondría retrasar aún más la ejecución de la obra, “como mínimo dos años”, pues habría que volver a empezar todo el proceso administrativo.
En la nueva propuesta de Fomento, considera el Gobierno municipal, se aceptará al menos en parte la pretensión de la Marea de no ampliar la vía y se mantendrá un cuarto carril tan solo entre la salida de la AP-9 y el desvío a Matogrande y Pocomaco, y no uno en cada sentido entre Ponte da Pedra hasta Pedralonga, como ha defendido hasta ahora el ministerio de Fomento y rechaza la Marea.
Según el Gobierno municipal, que se apoya en datos suministrados por la DGT, la ocupación de la vía cayó un 9% el año pasado. Sin embargo, según Fomento, el incremento del tráfico medio en la avenida fue de un 42% en ese periodo. El radar situado en Alfonso Molina puso un 32% más de multas en 2015 que en 2014, lo que apunta a que sí existió un mayor volumen de tráfico por la vía.

respuesta del psoe
Según la edil socialista Eudoxia Neira, también presente en la reunión, la postura de su partido es “coincidente” con la de la Marea en la oposición a la ampliación de Alfonso Molina. “No tiene mucho sentido la ampliación a once carriles” considera Neira “sí las actuaciones en los lugares en los que existen dificultades, como el nudo de los Maristas, pero eso no justifica una ampliación brutal. No se puede convertir la vía en una autopista”.
La edil socialista considera que “hay acciones más importantes en los accesos de la ciudad”, como potenciar el uso de la Tercera Ronda, el vial 18 con la AP-9 y la avenida del Pasaje, que está “infrautilizada”. En este contexto, afirma, el PSOE apuesta por entender Alfonso Molina “como una calle más de la ciudad, con tráficos más blandos, aceras, zonas verdes, y por la que los peatones puedan transitar”. 
Con respecto a un posible crecimiento del tráfico por Alfonso Molina, Neira afirma que las administraciones públicas tendrán que “tomar medidas” para evitarlo y potenciar el transporte público,  pues, en su opinión, A Coruña “no puede acoger todos esos vehículos privados”.