El diseñador del puente de Génova advirtió hace 40 años de los riesgos

El diseñador del puente de Génova advirtió hace 40 años de los riesgos
Parte del puente de Génova que se derrumbó el pasado día 14 | LUCA ZENNARO (efe)

El ingeniero Riccardo Morandi, diseñador del puente que se derrumbó en Génova el pasado día 14, advirtió en 1979 de que el viaducto necesitaba un mantenimiento constante por la corrosión a la que estaba expuesto como consecuencia del aire marino y de la contaminación.
Morandi realizó entonces un informe, que publicó el diario italiano “La Veritá”, en el que llamaba la atención sobre la corrosión a la que estaba expuesta la obra.
“Tarde o temprano, y tal vez dentro de unos años, será necesario recurrir a un tratamiento para eliminar cualquier rastro de óxido en los refuerzos más expuestos, para después cubrir todo con elastómeros de muy alta resistencia química”, advertía.

Alta salinidad
Morandi afirmó que la estructura había sido construida en hormigón sólido, pero que sufría una degradación rápida como consecuencia de “la alta salinidad” procedente de los vientos del mar, situado a solo dos kilómetros de distancia. Este aire, mezclado con los humos de las chimeneas de las fábricas industriales adyacentes, generaba un deterioro de los materiales y una “pérdida de resistencia” que había que tener en cuenta. “Las superficies externas de las estructuras, pero especialmente las expuestas al mar y por lo tanto más directamente atacadas por los vapores ácidos de las chimeneas, comienzan a mostrar fenómenos de agresión de origen químico”, comentaba Morandi en su informe.
Finalmente, el ingeniero concluía insistiendo en la necesidad de proteger “la superficie en hormigón, para aumentar su resistencia química y mecánica a la abrasión” y sugería usar “resinas y elastómeros sintéticos” para proteger este puente, que fue inaugurado en 1967.
Un tramo del puente Morandi se vino abajo el 14 de agosto y causó la muerte de 43 personas, además de 16 heridos.
Mientras, las autoridades de Génova entregaron ayer las primeras casas provisionales a una veintena de los 600 desalojados de edificios cercanos al puente Morandi. Fueron el presidente la región de Liguria, Giovanni Toti, y el alcalde de Génova, Marco Bucci, quienes dieron las llaves a estas familias, mientras que otras 40 esperan poder disponer de un hogar temporal en las próximas semanas. Toti explicó que antes del 20 de septiembre se podrán conceder otras 40 viviendas y a finales del mes otros 100 apartamentos más, que desde hoy comenzarán a ser reestructurados.
En ocho semanas, todos los afectados podrán tener una casa, según prometió. “Hemos empezado con las familias que tienen mayores necesidades”, explicó Toti, es decir, familias con niños y con personas mayores o con discapacidades, aunque la intención es que todos los 600 vecinos que han dejado sus casas tengan pronto un espacio donde vivir de forma temporal. l

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