La asociación de vecinos Ensenada del Orzán insiste de nuevo en que se actúe para que se cumpla la normativa referida al control de emisión de ruidos en los locales de ocio, después de que utilizasen el Escaño Ciudadano en el pleno del pasado mes de noviembre con este objetivo. Entonces, el Gobierno local admitió el problema y prometió una solución que no ha llegado, ni se ha anunciado ninguna medida para poner remedio.
José Luis Méndez, miembro de esta asociación vecinal y que fue el que presentó la queja en el pleno del pasado mes de noviembre, se reunió ayer con el portavoz socialista José Manuel Dapena, quien se comprometió a plantear esta problemática en el próximo pleno para reclamar una actuación que solucione la situación actual.
La avenida de Barrié de la Maza, entre las calles Alta y Sol, y varias vías cercanas como la del Socorro, Cancela o Pasadizo del Orzán, fueron declaradas hace años como de categoría 1 dentro de la clasificación de Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS). Esto se debe a la acumulación de locales de ocio nocturno, que son un foco importante de problemas acústicos por el alto nivel de la música y las concentraciones de gente que provocan.
Durante el encuentro se apuntó que algunos hosteleros de esta zona de fiesta nocturna no insonorizan sus locales o incumplen sus horarios. “Los locales deben contar con un sonógrafo conectado a la Policía para reflejar el nivel de ruido, que muchos no cumplen en estos momentos”, indican desde el PSOE.
Esta situación, además de las molestias que causa a los vecinos por el excesivo ruido, supone una competencia desleal con respecto a los propietarios de establecimientos que sí cumplen los requisitos legales, por lo que tanto la asociación vecinal como el Partido Socialista exigen una solución definitiva.