Una productora de mejillón, contra la planta de algas autorizada en el puerto de Sada

Una productora de mejillón, contra la planta de algas autorizada en el puerto de Sada
Algafrés se situaría, en un principio, cerca de la depuradora, en la esquina inferior derecha de la imagen P.Puig

 Hace justo un par de meses, a mediados del mes de noviembre del pasado año, el Diario Oficial de Galicia (DOG) publicaba un acuerdo adoptado un mes antes por el cual se sometía a información pública una solicitud presentada por la empresa Algafrés SL –vinculada a Porto Muíños, la única compañía que, en España, se encarga de comercializar algas frescas– de nueva concesión administrativa de ocupación de terrenos de dominio público portuario en el puerto de Sada.

El objetivo de Algafrés no es otro que el de desarrollar tecnologías de cultivo intensivo en suspensión de macroalgas marinas de interés industrial.

Sin embargo, y no precisamente por la labor en sí que la empresa de tratamiento y comercialización de algas quiere llevar a cabo en Sada, otra compañía, en este caso la mejillonera Proinsa, presentó una serie de alegaciones un par de semanas después –entraron por registro en la Consellería de Mar el 30 de noviembre– entendiendo que dicha concesión “podría ocasionar perjuicios” al trabajo que desempeñan en las instalaciones portuarias sadenses.

 Solicita que se estudien otras alternativas dentro del ámbito de la dársena, pero menos lesivas

Único espacio > De este modo, Proinsa, empresa que cuenta con aproximadamente un centenar de bateas en Galicia dedicadas al cultivo y captación de cría de mejillón, recordó que “el único espacio disponible” para llevar a cabo la conservación de los artefactos de cultivo, lo que supone que tengan que renovar unas diez bateas todos los años –estructuras con una superficie de 550 metros cuadrados, como señalan–, es la explanada situada en el dique de abrigo del puerto de Sada, por lo que ocasionaría ese “perjuicio” al que se referían el hecho de no poder realizarlo allí.

Asimismo, aseguran que la utilización de dicha explanada “implica el uso de potentes grúas que encarecen y complican notablemente el fondeo de las bateas”. Por este motivo, en septiembre de 2009 se había solicitado por escrito a Portos de Galicia la prolongación del muelle comercial con una rampa similar a la del muelle de Domaio “para facilitar los trabajos”, una petición que le fue transmitida a la conselleira do Mar, Rosa Quintana, y al director xeral de Competitividade e Innovación Tecnolóxica, un mensaje en el que insistieron en un encuentro en persona hace ahora exactamente un año, en enero de 2011.

 

Acceso a la rampa > Desde Proinsa consideran en este caso que la colocación de una nave al final del muelle comercial “impediría el acceso a esta futura rampa”, por lo que entienden que “debía señalarse otra ubicación que no causase perjuicios irreparables para la actividad mejillonera” que esta compañía desarrolla desde hace más de 50 años.

De hecho, la empresa no cree que fuera a suponer un gran problema la búsqueda de otro lugar para la planta de Algafrés, ya que en su opinión, en las instalaciones portuarias sadenses “existen varias alternativas espaciales para colocar la planta piloto solicitada”, y justifican la reubicación de la misma “en aras de permitir un desarrollo económico sostenible” de la ría, enmarcado “en el actual proceso de reestructuración de la actividad portuaria”.

Una productora de mejillón, contra la planta de algas autorizada en el puerto de Sada

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