El jefe de Urología del Chuac, Venancio Chantada, situó ayer al hospital de As Xubias como puntero en un mapa, el de su especialidad, que dio pasos de gigante gracias a la incorporación de la robótica, que permite no solo reducir el porcentaje de los que sufren incontinencia urinaria e impotencia sexual tras la operación de próstata, sino que supone actuar con mayor precisión sobre los tumores.
El doctor cree que “ya no se puede esperar más para que la cirugía robótica” se instale en el centro porque esto se traducirá, según Chantada, en la mejora de resultados funcionales y oncológicos de 200 pacientes al año.
La vigésimo sexta reunión de los doctores especializados en litiasis, endourología, laparoscopia y robótica que tuvo lugar el jueves y ayer en Palexco, organizada por la Asociación Española de Urología, enfrentó a las distintas técnicas. En ella, 300 urólogos del país presentaron los avances y se abordaron problemas relativos a los cálculos urinarios: “Antes se practicaban incisiones muy agresivas y ahora es un centímetro en el flanco o se penetra a través de orificios naturales como la uretra, por donde se meten aparatos que llegan hasta el riñón”. Lo que hace años era “ciencia ficción” para el servicio urológico, ahora permite fragmentar esos cálculos. El encuentro también sirvió para recordar al inventor del ureteroscopio, Enrique Pérez, con el que hoy en día se rompen piedras y se extirpan tumores. Chantada destacó otro de los puntos del programa donde los cirujanos se posicionaron sobre el láser o la energía eléctrica para sacar sus propias conclusiones.