La concesionaria de la planta de Nostián comenzará hoy a trasladar a un vertedero privado en Sobrado dos Monxes los residuos procedentes de la ciudad que se acumulan desde hace cuatro meses. El acuerdo se produjo en el penúltimo día del plazo que el Gobierno local dio a Albada para alcanzar una solución o, de lo contrario, la Administración local actuaría de manera subsidiaria.
Albada transmitió ayer al Ayuntamiento el acuerdo que alcanzó con Gestán Medioambiental, la empresa propietaria del vertedero del centro gestor As Pías, que es el que recibe habitualmente los rechazos –residuos que no se pueden reciclar– del Consorcio As Mariñas, que también envía su basura a Nostián.
El vertedero de Sobrado dos Monxes cuenta con un sistema para la gestión de lixiviados (líquidos que se filtran) y cumple con todos los estándares europeos para la actividad que desarrolla. Esta no será la primera ocasión en que se envíen residuos de Nostián a este lugar, algo que ya se hizo durante tres años antes de que se optase por Grixoa, que se consideró más conveniente.
Precio
Según fuentes cercanas a la negociación Albada pagará 42 euros por cada tonelada que se traslade a este vertedero privado, una cantidad similar a la que paga el Consorcio As Mariñas por este servicio y que no se distancia mucho de la que paga Nostián por los residuos de A Coruña que iban al vertedero de Grixoa, en Santiago, y cuyo cierre propició la crisis actual. Por el camino quedaron otras dos propuestas, una de ellas la de la planta de Sogama, en Cerceda, que resultaba bastante más costosa.
En la actualidad se calcula que hay unas 12.000 toneladas de rechazos acumulados en Nostián, por lo que su traslado tendrá un coste de alrededor de medio millón de euros, aunque se espera que no produzca variaciones graves en las cuentas anuales ni que afecte también a los impuestos de los ciudadanos.
De esta manera se pone solución a una crisis que se extiende desde hace cuatro meses y que provocó una situación límite en Nostián, con los residuos apilados por hasta siete zonas de la instalación, incluidas las vías de acceso a los vasos.
El Ayuntamiento estima que se necesitarán casi otros cuatro meses para eliminar completamente los residuos acumulados al aire libre en Nostián, aunque fuentes cercanas al problema apunta que cuentan con plazos bastante más reducidos.
La concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, explicó esta semana que este es el plazo calculado para trasladar entre 135 y 150 toneladas cada día, para lo que serán necesarios entre 24 y 26 camiones diarios, lo que supone unos 500 vehículos en total.
De todas maneras, el tiempo necesario vendrá marcado por el proceso que siga la instalación de Sobrado dos Monxes, que con este servicio verá incrementada su plantilla de trabajadores.
Trece camiones
Desde las ocho y media de la mañana está previsto que se empiecen las tareas para el traslado de los residuos y el gestor del vertedero privado cuenta con una flota de trece camiones de distinta carga que se encargarán del transporte.
La distancia que deberán recorrer los camiones entre la planta de tratamiento de residuos de Nostián y el vertedero de Sobrado dos Monxes es similar a la que hay con Grixoa, unos diez kilómetros menos.
Los camiones trasladarán residuos de lunes a viernes y Albada, concesionaria de la planta de Nostián, deberá remitir un informe diario sobre la actividad.
La gestora tendrá que especificar en estos documentos qué cantidad pertenece a los residuos acumulados hasta ayer y cuánto a la gestión diaria, ya que la basura de la ciudad se continúa trasladando a la planta, de ahí que las toneladas acumuladas hayan seguido creciendo hasta las casi 12.000, de acuerdo a las estimaciones del Gobierno municipal.
Además, el Gobierno local ya anunció que llevará a cabo revisiones para comprobar la evolución del traslado de los residuos y de las condiciones de la planta. Estas condiciones se especificaron en el requerimiento que el Gobierno local transmitió a Albada el pasado martes, el tercero desde que se inició la crisis a finales de abril.
Este tercer requerimiento fue el primero que estuvo acompañado por una advertencia de ejecución subsidiaria, que finalmente no se llegó a ejecutar por el acuerdo alcanzado entre Albada y Gestán Medioambiental, propietaria del vertedero.
La zona de acopio que tiene la planta de tratamiento de residuos de Nostián rebasó su capacidad máxima el pasado 29 de mayo, un mes después de que comenzase la acumulación de residuos motivada por el cierre del vertedero de Grixoa.
Los técnicos municipales del área de Medio Ambiente comprobaron durante las visitas que realizaron a la planta en los últimos meses que cada día se depositan en Nostián 80 balas –pilas de residuos inórganicos– con un peso de 870 kilos cada una.