El PP y el PSOE se enfrentan en un año marcado por las elecciones

El PP y el PSOE  se enfrentan en  un año marcado por las elecciones
GRA378. MADRID, 24/02/2015.- El líder del PSOE, Pedro Sánchez (i), es aplaudido por los diputados socialistas tras su intervención en la sesión de tarde de la primera jornada del vigésimo quinto debate del estado de la n

Se nota que es el último debate del estado de la nación de la legislatura. Pero sobre todo se nota que este es un intenso año electoral, y la batalla por los votos no tiene tregua alguna, y mucho menos desde la tribuna del Congreso: Mariano Rajoy y Pedro Sánchez fueron a la yugular.
El cara a cara entre el presidente del Gobierno y el líder del PSOE fue un durísimo cruce de reproches. En cada frase, en cada palabra, ambos trataron de hacer pupa al enemigo donde más le duele.
Así, Rajoy ironizó sobre la debilidad del liderazgo de Sánchez, le reprochó que sus mayores preocupaciones, en lugar de los intereses de los españoles, sean el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y la presidenta andaluza, Susana Díaz. Y cómo no, para responder al secretario general del PSOE sacó el baúl de los recuerdos y de las vergüenzas, repasando la herencia económica del anterior Gobierno, sin olvidarse de otro quebradero de cabeza para Sánchez, el escándalo de los ERE fraudulentos en Andalucía.
Sánchez, por su parte, insistió en revertir los éxitos económicos de los que presumía el presidente mostrando datos sobre desigualdad y precariedad laboral, y en contra de lo que había dicho Rajoy por la mañana aseguró que España sí que fue rescatada, a través de la ayuda bancaria.
Una y otra vez acusó el líder socialista a Mariano Rajoy de deshacer en lugar de hacer, de ayudar a los defraudadores y olvidar a los honrados, de aumentar las desigualdades entre ricos y pobres.

fantasma
Pero además, Sánchez se esforzó en recordarle al presidente del Gobierno el peor de sus fantasmas, Luis Bárcenas y la corrupción que salpica al PP.
Todo en un hemiciclo caldeado, muy caldeado. Si por la mañana la bancada popular aplaudía los mensajes de recuperación del presidente y sus últimos anuncios de la legislatura mientras desde la oposición se oían pocos murmullos o protestas, por la tarde los socialistas salieron a aplaudir sin complejos a su líder, y se llevaron más de un grito del grupo mayoritario.
Si lo que pretendía el grupo socialista era dar una imagen de unidad en torno a Sánchez, cumplieron a rajatabla con el guión. Le interrumpieron con aplausos mucho más que los populares a Rajoy por la mañana. Le vitorearon, le dieron ánimos y con cada crítica de su líder al presidente espetaron muchos “¡vamos!” y “¡muy bien!”. Pero Rajoy no estaba ayer para diplomacias, y sus diputados populares tampoco. Así que en sus réplicas a Sánchez, le atacaron sin clemencia alguna. “Piensa más en el señor Iglesias que en los problemas de España”. Lo dicho, donde le duele al PSOE, que según las encuestas va a perder infinidad de votos que ya se han ido a Podemos.
Le dijo a Sánchez que debería tener “más nivel” en sus intervenciones y ha asegurado que le preocupa cómo está el PSOE bajo su liderazgo.

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