Hogueras aviva la llama de la gratitud

El Ayuntamiento y varios exalcaldes; la Xunta y la Diputación; los periódicos –incluido El Ideal Gallego–, las radios y alguna televisón; la Comandancia Militar y el capitán de la Fuerza Logística Operativa; los bomberos y las Meigas, Belén do Campo y el Puerto; la Hípica y el Casino... Y así, hasta 150 personas e instituciones fueron desfilando ayer por el escenario de Ágora para recoger el agradecimiento de la Comisión Promotora de Hogueras, en un acto especialmente destacado como la celebración central del quincuagésimo aniversario de la Noite da Queima.
Y un nombre propio, un protagonista, un papel destacado: Francisco Vázquez. El exalcalde y exembajador cerca de la Santa Sede se llevó la ovación de la noche; el primer gran reconocimiento popular desde que regresó de su lustro en Roma. “La gente se volvió loca”, relataba un testigo.
No fue, no obstante, el único momento emocionante de la velada. Eugenio Fernández Barallobre –siempre Cheché– volvió a recordar a aquel grupo de chavales de la calle de Fernando Macías que se dejaron convencer a cambio de un helado de La Jijonenca.
El nudo en la garganta se hizo grande al recordar a los desaparecidos José María Barcala y Luis Moreno, dos de los miembros de aquella panda pionera.
Cincuenta años después, la música de las corales puso el broche de oro a un acto entrañable y que prologa en los albores del verano la celebración popular más multitudinaria del año.