El fuerte oleaje obliga a realizar cinco rescates y a cerrar la playa del Orzán

El fuerte oleaje obliga a realizar cinco rescates y a cerrar la playa del Orzán
Los socorristas tuvieron que extremar la vigilancia hasta que finalmente se decidió cerrar la playa del Orzán a las siete y media de la tarde | quintana

Después de tres días en los que se tuvo que cerrar los arenales de la bahía del Orzán por las mareas vivas, se suponía que el resto de la semana transcurriría tranquila. Sin embargo, un fuerte viento del noroeste que impulsaba las olas contra la playa provocó que, en solo dos días, los socorristas de Top Rescue hayan tenido que efectuar cinco rescates de bañistas que fueron arrastrados por las olas tras haber ignorado la bandera roja que prohibía el baño. Fueron los primeros de la temporada: la veda se abrió en la tarde del martes, cuando una mujer octogenaria se agotó luchando contra el oleaje y tuvo que ser llevada a la playa por los servicios de emergencia, seguida de otro caso en el Orzán. Pero ayer, pasadas las cinco de la tarde, fue cuando saltaron todas las alarmas, cuando fue necesario rescatar a tres personas en el playa del Orzán en el lapso de media hora. 
Ninguna de estas actuaciones entrañó grave peligro, ni fue necesario practicar ninguna respiración cardiopulmonar a las víctimas, que se encontraban cerca de la orilla y pudieron ser sacadas por los socorristas a tierra sin mayores problemas, pero la mala situación, ya con bandera roja, empeoró a medida que llegaba la pleamar. 
Durante ese lapso de tiempo, el público escarmentado respetó las indicaciones de los socorristas, de manera que no volvieron a registrarse incidentes. A las siete de la tarde, desde Rúa Alta hasta el espigón el oleaje llegó a lamer las piedras del Paseo, así que el Ayuntamiento decidió desalojar  a casi todo el público y precintar los accesos, como había hecho durante el fin de semana y no se reabrió hasta pasadas las nueve de la noche. 
Menos incidentes que en 2017 
Hasta el martes, los veraneantes habían disfrutado de una temporada de baño muy tranquila en las playas coruñesas. Las últimas estadísticas municipales recogen 268 incidentes desde el 15 de junio, cuando comenzó la temporada y en el mismo período del año anterior se contabilizaron 295.  La concejala con competencias en Seguridad Ciudadana,  Rocío Fraga, indicó que es “debido, probablemente, a que os días de sol  foron menos en 2018”.
El arenal en el que se registraron más incidentes en el primer mes y medio de temporada fue Riazor con 95; seguido de Oza, con 60; San Amaro, con 52; Orzán (49) y As Lapas (12). El incidente más numeroso fueron los cortes (77) que se produjeron en las zonas de rocas de Oza (23) y San Amaro (22). 
Destacan también las abrasiones no solares, que suman 60, casi la mitad en Riazor (24) y San Amaro (19). Se contabilizaron 22 traumatismos y otras tantas picaduras de escarapote. “A maioría delas, ata 15, aconteceron na praia do Orzán, polo que recomendamos calzar chanclas nos paseos”, añadió Fraga. l

El fuerte oleaje obliga a realizar cinco rescates y a cerrar la playa del Orzán

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