Frío, calculador y con una buena gestión en la subida al Mirador de Ézaro, Primoz Roglic recuperó el maillot rojo de líder con una ventaja de 39 segundos en la general sobre Richard Carapaz que le permite empezar como favorito la semana decisiva.
El esloveno, defensor del título, no arrasó, ni mucho menos, pero fue de menos a más. Calculó mejor que en el Tour y fue el mejor de la crono y de los hombres de la general. Su cuarta victoria de la Vuelta llegó por un segundo sobre el sorprendente americano William Barta y por diez respecto al portugués Nelson Oliveira.
Entre los favoritos destacó Hugh Carthy, que finalizó cuarto a 25 segundos. Además, consolidó el podio como tercero a 47, pero sin renunciar a nada y con mucha tela que cortar hasta Madrid.
En el duelo estelar, Carapaz, cedió 49 segundos sobre Roglic, no pudiendo evitar perder la camiseta roja, ahora a 39. Los grandes perdedores fueron Dan Martin, que se aleja casi un minuto de la tercera plaza de la general, y, sobre todo, Enric Mas, quien firmó ‘un desastre’ de crono. Perdió en la etapa 1.43 minutos y en la general continúa quinto, pero muy lejos, a 3.23.
Roglic invirtió un tiempo de 46.39 minutos en los 33,7 kilómetros de recorrido entre Muros y el Mirador de Ézaro, a una media de 43,3 km/hora. Fue de menos a más, peor en el llano y superior en la segunda mitad, en especial en la subida final de 1,8 km al 14,8 por ciento
Un triunfo que encarrila, pero que no decide la Vuelta, así que la emoción se puede prolongar hasta Madrid, con la Covatilla el sábado. El esloveno se confirmó como favorito número uno, Carapaz como aspirante principal y Carthy como alternativa seria y dueño, al menos del tercer puesto de la general.
La primera referencia importante la marcó Nelson Oliveira, quien atravesó la cima del muro rebajando el registro del campeón francés Remy Cavagna en 48 segundos.
Palabras mayores en espera de que salieran a escena los hombres de la general, pero coincidiendo con la partida de Carapaz, entró por sorpresa el estadounidense Will Barta limando 9 segundos a Oliveira. Ya iba a ser la marca a batir por los favoritos, todos rodando por la costa gallega.
En el primer punto intermedio del kilómetro doce, Carthy mandó un aviso marcando el mejor tiempo entre los 5 de la general, mientras que Roglic solo había quitado cuatro segundos a Carapaz y Enric Mas era el peor de todos, estando a 43 segundos del británico.
El duelo empezó a cobrar interés a medida que se acercaba el muro. Por una parte, Roglic recuperó la condición de favorito en la pelea por la roja marcando el mejor tiempo del quinteto. Carthy resistía a un segundo del esloveno, se acercaba a la lucha y alejaba a Dan Martin y Mas como candidatos al cajón. Carapaz mantenía el tipo a 19 segundos de su máximo rival.
Resurrección
Al final no hubo mucha discusión. Carthy calentó la jornada con su gran ‘crono’, Carapaz aguantó el tipo y Roglic parecía que no iba a tener su mejor día, pero el esloveno tenía estudiado el recorrido a la perfección, reservó energías para ir remontando y concretó la candidatura a ganar en el ascenso terrible hasta Ézaro, donde marcó las diferencias.
La ‘crono’ final del Tour hundió a Roglic, pero en la Vuelta puede que haya encontrado el oro en alianza con el reloj. Queda carrera, pero el primer paso ya lo ha dado el jefe de filas del Jumbo Visma. Desde Ézaro se ve Finisterre en día claro, el fin del mundo. Desde ese mismo punto, allá a lo lejos, Roglic divisó Madrid.