
REDACCIÓN > A CORUÑA
La trama destapada ayer por el candidato de Unión Coruñesa, Carlos Marcos, encendió todas las alarmas en el Partido Popular, a quién el líder coruñesista colocaba directamente como responsable del supuesto intento de compra.
Tras analizar a lo largo de la jornada los detalles ofrecidos por Marcos, el PP emitía una nota en la que, a través de cuatro puntos y poco más de medio folio, rechaza frontalmente las acusaciones y arremete contra su autor.
Rotundamente falsas > El primero de los puntos del comunicado deja perfectamente acotada la postura del partido: Son rotundamente falsas las acusaciones realizadas por el candidato de Unión Coruñesa.
A continuación, el comunicado señala que se trata de una burda maniobra para tratar de obtener notoriedad a seis días de las elecciones municipales mediante una estrategia marrullera.
Es lamentable añade en su tercer punto este ataque frontal al Partido Popular y califica de bufonada el montaje del candidato de Unión Coruñesa, en un intento desesperado de evitar los pronósticos electorales que vaticinan un descalabro de este partido.
Ya por último, el PP aprovecha el comunicado para afianzar su discurso electoral: Este capítulo absurdo, confirma que los coruñeses solo tendrán dos claras alternativas de gobierno después del 22 de mayo: seguir apoyando la nefasta gestión del bipartito o sumarse al cambio eficaz del Partido Popular para que la ciudad recupere el liderazgo y la senda del progreso económico y del empleo.
Con esos cuatro párrafos, el PP daba ayer por zanjado el asunto, sin entrar en otras disquisiciones, ni responder a los detalles que horas antes había ofrecido Carlos Marcos en una rueda de prensa que había titulado Una proposición indecente.
Medidas > Así como Carlos Marcos había anunciado su disposición a acudir a la Justicia con todas las pruebas que asegura que tiene, y con nombres y apellidos, el PP no entra en su comunicado en detalles de si pedirá responsabilidades en caso de que el asunto vaya a más, como parecía dar a entender el candidato de Unión Coruñesa.
De hecho, oficialmente no hubo más reacción que la recogida en el comunicado, aunque fuentes cercanas al círculo de Carlos Negreira señalaron que la portura del partido se hizo pública tras varias consultas.
De manera oficiosa, en el PP no se descarta que tales mensajes y conversaciones hayan podido existir, pero se da por cierto que en ningún caso han partido de nadie vinculado a la formación política. Si Marcos tiene un problema con un particular, eso es cosa de ellos, se llegó a comentar.
Allegados al candidato del PP califican de absurdo cualquier intento de involucrar a Negreira en un asunto de estas características a pocos días de las elecciones. En los pasillos de la sede de Sánchez Bregua nadie apuesta por que Carlos Marcos logre representación en María Pita, e incluso hay quien defiende que su resultado será peor que el de hace cuatro años, cuando obtuvo algo más de 3.700 votos bajo las siglas del Partido Galeguista.
En las filas populares consideran que todo lo sucedido surge de un montaje, en el que no descartan la participación de alguien a título personal, y confían en que el incidente no vaya más allá y reste atención y esfuerzos a la recta final de la campaña más apretada de los últimos tiempos.