El sexteto Tempo Catro viste a Rosalía de vals y pasodoble

Aprovecharon el torrente de Rosalía, que viene siendo más de la mitad del trabajo hecho, según el violinista Javier Cedrón, y con la vigencia de sus versos buscaron una voz expresiva. Que llegara hasta el mensaje. La encontraron en Begoña Lorenzo, que presenta las letras de la poetisa “con paixón e certeza”, decía el intérprete. Tempo Catro presenta hoy a las 20.30 horas en el Rosalía los poemas musicados de la escritora incluidos en el disco “Os ollos que falan”, que editaba el año pasado la Asociación Socio-Pedagóxica Galega (AS-PG) como una aportación más a su figura. Que va más allá, porque la lírica se viste de vals. Se vuelve tango y habla en pasodoble para acercarse al género vecino del fado.
En este aspecto, Cedrón aseguraba ayer en la presentación que “non imos redescubrir a Rosalía”, pero lo que sale del escenario es accesible a todos los públicos. Se acerca a ritmos populares, próximos a los músicos y también al oído de la gente. Para mezclar la tradición en un tiempo donde su mensaje sigue siendo actual. Sus amores, desamores y problemas sociales son válidos para colocarlos con lazo en un momento donde Rosalía hace más falta que nunca.
El sexteto Tempo Catro lleva paseando las once composiciones extraídas de “Cantares Gallegos” por Ferrol, Lugo y Santiago y tiene confirmadas próximas actuaciones en Rois, el 21 de febrero y el 23, en Ribadeo, para acabar el 22 de marzo, en el Teatro Principal de Pontevedra, a falta de confirmar nuevas fechas en Carballo, Vigo y Ourense.
Por su parte, la Asociación Socio-Pedagóxica Galega nacía con el objetivo de rendir homenaje a Rosalía en el 150 aniversario de la publicación de “Cantares Gallegos”. Su presidente Xoán Costa explicaba que la iniciativa no fue algo circunstancial y además del disco, el colectivo ha editado la obra “Rosalía, estranxeira na súa patria”, de Francisco Rodríguez y las obras “Cantares Gallegos” y “Follas novas” con una periodicidad semanal y la posibilidad de que los lectores escribiesen comentarios.
Apuntes a pie de página que sumar a un proyecto que incluye un “trivial” donde tiran el dado 8.000 usuarios y existen hasta 500 preguntas sobre la autora. Lo siguiente será fallar la cuarta edición de un certamen de cortometrajes inspirados en la de Padrón.