La Unión Europea (UE) dio ayer su pleno respaldo a España en el caso de la expropiación a Repsol de la petrolera YPF y anunció que estudia todas las posibles opciones para responder a esta medida, aunque actualmente carece de una base jurídica sobre la que actuar contra Argentina. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se declaró “gravemente decepcionado” por la decisión del Gobierno argentino, después de haber expresado por carta a Buenos Aires su preocupación y haber instado a lograr una solución negociada. La alta representante de política exterior, Catherine Ashton, dijo que la Comisión Europea y el Servicio Europeo de Acción Exterior estudian a fondo el caso. También el Fondo Monetario Internacional criticó la actuación argentina. El consejero del departamento de Investigación, Thomas Helbling, recalcó que las nacionalizaciones empeoran el clima de inversión y perjudican el crecimiento económico.