A falta de la sesión de trabajo de hoy y la de mañana antes del viaje, Víctor Fernández ya tiene muy claras las armas a emplear en su visita al complicadísimo estadio Santiago Bernabéu.
El aragonés no hará reservas en cuanto a los futbolistas que están al cien por cien, pero tampoco forzará a hombres como Sidnei o Fariña, ya que la temporada está a punto de decidirse, llega a su momento clave y no se puede arriesgar a una lesión duradera. Salvedades hechas, la base del equipo es la misma que viene jugando en los últimos encuentros con un fenomenal rendimiento de puntos.

dobles parejas
Si los planes apuntados por el entrenador en la sesión de ayer son correctos, el Depor saltará al terreno de juego con Fabricio en la portería y ‘cinco dobles parejas en el campo’. Por una parte está la de centrales, con Borja y su posible debut acompañando a Lopo. Las bandas tendrá también su dúo. En la derecha Laure y Juanfran defenderán y atacarán al Madrid. En la izquierda se moverán Luisinho y Cavaleiro.
La ‘doble B’, formada por Álex Bergantiños y Celso Borges, se ubicará en el medio del campo, mientras que en la punta serán alineados Oriol Riera, y tras él, el omnipresente Lucas Pérez.
Teniendo en cuenta los movimientos del entrenador blanquiazul en la sesión de ayer, no habrá una revolución (posiblemente poco conveniente) para visitar al conjunto merengue, que saldrá a por una víctima propicia tras el fiasco del Vicente Calderón y los ecos de la fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo, que tuvo más espectadores que Eurovisión.
No obstante, en el entrenamiento, el técnico probó también con Manuel Pablo como lateral en lugar de Laure, Álex como central en vez de Borja, Juan Domínguez en la media y Toché en el puesto de ataque de Oriol. Hay varias opciones.
Aunque siempre es mejor enfrentarse a los rivales en el peor momento de bajas, anímico, de entorno, a veces se consigue más si el contrario está relajado porque ‘todo va bien’. Es un arma de doble filo y no se sabe muy bien por qué lado cortará más.
El Deportivo saldrá motivado al Bernabéu, sin miedo, pero sabedor de que debe dar un rendimiento absolutamente enorme, el cien por cien, y que los blancos tengan una tarde para olvidar, en la que no les salga absolutamente nada y en la que entren con el pie izquierdo desde el primer minuto del encuentro.
Nadie en A Coruña exige ni tan si quiera puntuar. El deportivismo no fabula y tiene los pies en la tierra, pero sí se espera que el conjunto de Víctor Fernández dé una mejor imagen que en los encuentros precedentes ante rivales de superior potencial. El Depor solo aguantó el tipo ante el Atlético de Madrid. Villarreal, Sevilla, Barcelona o el propio conjunto blanco en la primera vuelta, se deshicieron de los coruñeses con poco más que calidad. Para anular el talento hay que ser, más que nunca, un equipo. Víctor tiene su once. Son los elegidos para intentar la hazaña de volver a puntuar en el Bernabéu diez temporadas después de la ‘última machada’.