La sala de exposiciones de Palxco acoge desde ayer la muestra No niño novo do vento, que conmemora el centenario del nacimiento del escritor Álvaro Cunqueiro.
La muestra se compone de cinco zonas diferenciadas, en las que se pueden encontrar fondos documentales, objetos personales, manuscritos y primeras ediciones de algunas de sus obras. En No niño novo do vento se pueden contemplar hasta 16 paneles de textos informativos e imágenes en los que se hace un recorrido a través de la obra del escritor. Se completan con una zona audiovisual e interactiva, que permite la consulta de datos, fotos y bibliografía.
Uno de los rincones más particulares de la exposición es el realizado por Rodrigo Roel, un espacio escenográfico donde se ha reproducido el estudio en el que trabajaba el propio Cunqueiro en los años 50 en Mondoñedo.
Personal > Además, entre los artículos y curiosidades personales, los visitantes podrán encontrar galardones y diplomas concedidos al escritor, sus carnés de identidad y de prensa, postales, correspondencia recibida de sus amigos, agendas privadas, melladas, o condecoraciones, entre otras cosas.
Objetos protagonistas son también las manzanas (las de Mondoñedo), muy importantes para el autor. O eso es lo que dicen sus propios amigos, como el comisario de la exposición, Víctor Freixanes, quien recuerda que Cunqueiro tenía la casa llena de manzana porque decía que sin su olor no podía trabajar. Eso sí, debían ser de Mondoñedo. Junto a Freixanes inauguraron ayer la exposición Pedro López, el representante de la Fundación Penzón, que ha prestado gran cantidad del material de la muestra; la responsable municipal Rosa Gallego, y el jefe territorial de la Consellería de Cultura, Manuel Varela.
Todos señalaron el carácter didáctico que tiene esta exposición, y animaron a los centros escolares a realizar visitas guiadas para los estudiantes. Permanecerá en Palexco hasta el 25 de septiembre.