El momento de la verdad

El momento de la verdad
08 diciembre 2013 Fútbol Liga Segunda División Deportivo - Alavés 2-1

Con un nuevo consejero en el palco, Fernando Vidal, y aires de cambio en el plano institucional comparece esta tarde el Depor en Córdoba, donde luchará por ser uno de los gallos más cantores de un poblado gallinero de equipos en una mínima distancia de puntos en la cabeza liguera.
Los nuevos vientos se esperan en un equipo con urgencias. Prueba de ello es que Salomao llegó a A Coruña para alistarse de manera inminente en la no menos inminente batalla de esta tarde. La visita a Córdoba probará de qué pasta está hecho este bloque.
Fernando Vázquez apuesta por la victoria y para ello utilizará toda la artillería disponible, el recién llegado (otra vez) jugador portugués incluido. Una de las muchas ventajas que tiene el fichaje de Diogo es que conoce el club, los jugadores, al técnico, y nada le es extraño. Puede jugar ‘ya’. Una banda formada por Salomao y Luisinho puede ser un ataque mortal. Defensivamente es otra historia. Por eso hoy asistiremos a las primeras probaturas del profesor Vázquez con la llegada del primer refuerzo tras la marcha de Culio.
La vuelta de jugadores como Álex Bergantiños y Laure dará un plus de fuerza al equipo. Juan Domínguez está en un buen momento, como Antonio Núñez. Los delanteros tienen que darlo todo. Llega la competencia de Toché y hay que competir por la plaza. No utilizamos mucho la estadística para saber si ‘a presidente nuevo, victoria segura’, pero es otro acicate -se supone- para los jugadores.
Aunque el mayor impulso es el que da la propia Liga. El Deportivo tiene que ir a por la victoria esta tarde porque ya toca. Caer de los puestos de ascenso no sería preocupante si enlazas luego cuatro triunfos (algo que ya ha hecho el equipo) pero no se pueden perder oportunidades, sobre todo a partir de que ya estamos en la segunda vuelta. Ahora se discuten los números personales, las diferencias de goles particulares. Que le digan al Depor si importan o no los pequeños detalles, por ejemplo, en las últimas jornada de la pasada liga... La tarea no parece sencilla. En Córdoba tienen una línea ascendente que hay que tener en consideración, han abierto las puertas de su estadio buscando más presencia y ánimo y están sólo a tres puntos del Deportivo. Como para no salir al Arcángel a merendarse al rival.
El equipo coruñés se encontrará, al menos en los primeros minutos, a un rival decidido, eso sí, si los blanquiazules lo permiten. El Córdoba ganó en Riazor sin hacer nada o un poco más que nada en el partido de la primera vuelta. Es su única victoria en A Coruña en 14 choques. Aprovechó el famoso y maldito balón parado. Esto es otra historia bien distinta, pero aún escuece la ida. Es de suponer que no se cometerán los mismos errores.
Por otra parte el campo en el que esta tarde juega el Depor no se da demasiado bien. Dos victorias en 13 partidos no son demasiadas. Históricamente las visitas a la capital andaluza se atragantan a las huestes del norte.

golpe en la mesa
Ganar en Córdoba sería dar un nuevo golpe de autoridad en la mesa después de llevar cinco encuentros sin poder hacerlo. Toca vencer porque en algún momento esta liga se partirá en dos, se abrirá el melón y hay que estar en la mejor parte, en la ‘pole position’ de la clasificación.
Hace un par de años, recordando el penúltimo ascenso con Fran, Manuel Mosquera y Sabín Bilbao, con el equipo en Segunda entrenado por Oltra, hablaban estos maestros del balón de que las diez últimas jornadas serán claves. Ahí hay que llegar como motos. Antes de estas diez finales hay otras tantas, comenzando por la de hoy, y el desarrollo de este campeonato invita a pensar que, con tanta igualdad, una racha de victorias ‘ya’ puede ser un mazazo, sino definitivo, importante para posicionarse de cara al tramo final.
Además no vale otra cosa que no sea la victoria para seguir en lo alto, porque el Córdoba dará caza a los blanquiazules si vence esta tarde.
No es tiempo de lamentaciones por lo que pudo haber sido y no fue, por los puntos perdidos y las oportunidades desperdiciadas de sacar ventaja y distancia a los rivales. El Depor tiene que volver a dar una buena versión fuera de casa, con sus armas, con su estilo, con su fútbol. Eso es incuestionable. Y aunque hoy parezca harto complicado el vencer no es menos cierto que de estas lides es de donde se sale fortalecido para el duro y exigente camino del ascenso, un objetivo al alcance de muchas escuadras esta temporada.

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