El Básquet Coruña estuvo a punto de dar la campanada ante el Real Betis en un encuentro en el que los coruñeses fueron de más a menos. Un mal tercer cuarto, con un parcial de 28-13, condicionó el resto de la contienda.
El conjunto naranja salió con ganas, liderado por la supremacía en la pintura de Jonathan Araujo y la anotación de Sergi Pino y Bulic. Un primer cuarto en el que Zach Monaghan, que había sido duda hasta el último momento por unas molestias en la fastia, se erigía como uno de los protagonistas con tres triples seguidos. Un primer acto con una anotación alta, como nos está acostumbrando este curso el Básquet Coruña (25-31).
Seguían mandando el cuadro herculino en el segundo cuarto, hasta que sendos parciales casi seguidos de 7-0 ponían por delante en la contienda a los verdiblancos (48-45). Pero el cuadro coruñés, lejos de amilanarse, devolvía el golpe con un 0-8 a falta de tres minutos para el descanso (48-53). El ex del Breogán Stainbrook cortaba la sangría y los naranjas llegaban al receso tres arriba (50-53) y tuteando a todo un ex ACB.
No arrancaba bien el Básquet Coruña la segunda parte del choque. Un parcial de 11-0 noqueaba momentáneamente a los pupilos de Gustavo Aranzana (63-56). Los herculinos iban a remolque en un cuarto en el que caía la proyección ofensiva, con solo 13 puntos anotados, seis de ellos de Araujo, por 28 de su rival, al perderse un punto de la intensidad defensiva mostrada en los anteriores períodos (78-66). Llegaba el acto definitivo para los coruñeses, que estaban obligados a remar.
Lo intentaban con zarpazos que rápidamente eran respondidos, resuelto el Betis a conservar la renta que tanto le había costado obtener. Manteniendo la distancia por encima de los diez la remontada se antojaba una quimera y los coruñeses no lograban dar la sorpresa ante uno de los ‘gallitos’, que se aprovechaba de ese bajón del tercer cuarto para sumar su primer triunfo. l