El alcalde de Santiago, Ángel Currás, condenó ayer la agresión de la que fue víctima su predecesor Gerardo Conde Roa y pidió que su autor “sea detenido”, al tiempo que rechazó el comportamiento “de personas incapaces de vivir en una sociedad democrática”, puesto que, según dijo, el exregidor “recibe insultos a diario en la calle”.
Currás quiso dejar constancia que “desde hace unos meses Conde Roa es objeto de violencia verbal por las calles, tanto cuando va solo como cuando está con sus hijas pequeñas”.
El alcalde expresó la solidaridad del gobierno compostelano con el anterior regidor y afirmó que “no podemos permitir que en una ciudad como Santiago proliferen personas incapaces de respetar a los demás”.
agresión
Gerardo Conde Roa, exalcalde de Santiago que presentó su dimisión el pasado mes de abril tras ser imputado por un supuesto delito de fraude fiscal, sufrió la tarde del jueves una agresión en plena plaza de Galicia. Según él mismo relató, cuando esperaba para cruzar el semáforo, frente al hotel Compostela, oyó como a su espalda alguien gritaba insultos como “hijo de puta”, “sinvergüenza” y también amenazas, ya que llegó a oír “te vamos a matar”. En cuanto se giró recibió un escupitajo en la cara y, acto seguido, un golpe en la cara.
“Farruco”, que fue testigo, dice que el atacante tenía una actitud “excitada”
Al tratar de empujar a su agresor para liberarse de él, ambos se enzarzaron y cayeron al suelo, donde se sucedieron golpes y patadas. Fue en ese momento cuando el humorista José Luis Bernal “Farruco”, que presenció el incidente, medió para separarlos. Acto seguido, y siempre según la versión de Conde Roa, el responsable de la agresión se marchó.
El exalcalde afirmó que no conocía de nada a su agresor y solicitó a los presentes si podían ser los testigos porque tenía intención de denunciar el suceso, como así hizo inmediatamente.
El humorista señaló que el hombre
huyó “como alma que lleva el diablo”
“Conde Roa intentó repelerlo y al ver que se enzarzaban y que cayeron al suelo los dos, crucé la calle corriendo para separarlos y luego ya se incorporó más gente”, relató el humorista.
Según su versión de los hechos, el joven “fue a por Conde Roa descaradamente” y tenía “una actitud excitada pero parecía sereno”, sin síntomas de consumir alcohol o alguna substancia estupefaciente.
Cuando consiguieron separarlos, el agresor “huyó como alma que lleva el diablo”, pero antes de eso, pidió que lo dejaran recoger su jersey que estaba tirado en el suelo. El humorista lamentó los hechos ya que “fue muy desagradable, porque ver a un hombre hecho y derecho humillado no es agradable”.
“Farruco” presenció los hechos ya que iba a saludar al exalcalde porque lo considera “amigo desde hace tiempo”. n