La localidad de Arteixo ha llegado este mes a cifras históricas de población, superando los 33.000 habitantes. El umbral se rebasó estos últimos días y desde el Ayuntamiento aseguran que en 2019 se registraron casi 700 nuevos vecinos, de los cuales 270 fueron recién nacidos.
A principios del año pasado los censados ascendían a 32.332, mientras que a finales del siglo XX el municipio sumaba 22.000. El alcalde arteixán, Carlos Calvelo, señala sobre este aumento poblacional que “la llegada de nuevos vecinos obliga a seguir invirtiendo en nuevas infraestructuras y en la mejora de los servicios públicos existentes”.
Los índices de natalidad se mantienen estables en la localidad, pese a ser más bajos que hace un lustro
Arteixo sigue siendo uno de los siete ayuntamientos gallegos que tiene saldo vegetativo positivo y su pirámide de población muestra que los habitantes con menos de 50 años superan a los que ya han cumplido esta edad. “Es una de las pirámides más equilibradas de toda Galicia”, apunta el Gobierno municipal.
En cuanto a las franjas de edad, el grupo más numeroso sigue siendo el mismo que en 2018, de 40 a 49 años. Casi 7.000 personas se encuentran en este estrato, mientras que el segundo lote más importante es el que va de los 50 a los 59 años.
Este término municipal sigue siendo el que registra un porcentaje más bajo de mayores de 80 años en la comarca, un 4,5% –1.498 personas–.
El municipio arteixán mantiene estables sus índices de natalidad con respecto al año 2018, según afirma el consistorio. Los nacimientos rondaron el año pasaron los 270, lo que supone una ligera mejoría en relación a campañas anteriores, pero sigue lejos de las anualidades en que se superaban los 300 recién nacidos, en torno a 2013 y 2014.
El ayuntamiento lidera, junto con Cambre y Culleredo, las tasas demográficas del área metropolitana
Calvelo ha subrayado en diversas ocasiones la importancia de la población infantil para el municipio, siendo uno de los territorios con más natalidad de la comarca, junto con Cambre y Culleredo.
Por ello, desde el Ejecutivo municipal ya han planteado a la Xunta la necesidad de construir un nuevo colegio de Educación Infantil y Primaria y el Ayuntamiento se ha comprometido a decidir este semestre la parcela donde se ubicará, para su posterior cesión a Educación. La finca elegida deberá, además, poseer espacio suficiente para ubicar un instituto en el futuro.