La asociación contra la violencia de género Ve-la luz ha realizado una comparecencia ante la Fiscalía de Menores de A Coruña para denunciar que el punto de encuentro familiar, donde se reúnen padres e hijos de parejas separadas o divorciadas, incumple la normativa vigente. Miembros de la entidad han analizado los puntos de encuentro de toda Galicia dentro de una iniciativa de la federación española Grito en Silencio, a la que pertenecen, un análisis que ha revelado que la mayoría de estas instalaciones presentan importantes carencias en materia de seguridad, sanidad material y personal. “Casi todos los puntos incumplen el decreto 9/2009, que es el que regula este tipo de instalaciones, pero en el de A Coruña el tema es sangrante”, señalaron los representantes de Ve-la luz. Para esta asociación, el punto de encuentro de la ciudad, que está ubicado en la calle de Fonseca, es “una ratonera”.
Por ello, llevan varios meses denunciando la situación, especialmente ante la Xunta, que es la que regula este tipo de instalaciones. De hecho, la Secretaría Xeral de Familia e Benestar tiene conocimiento de la situación, pero según la asociación “no han hecho nada” desde que se presentó la primera denuncia en junio del año pasado. “Lo que no tiene sentido es que la Xunta incumpla de esa manera una normativa que ha aprobado hace solos tres años”, critica la presidenta de Ve-la luz, Gloria Vázquez Portas
Para Vázquez, la cuestión más preocupante que concierne al punto de encuentro familiar de A Coruña es que se permita que los progenitores acusados o imputados por delitos de violencia de género vean a sus hijos.
“Este tipo de instalaciones no está formuladas para casos de abusos y violencia de género, porque es totalmente ilegal que se reúna a los maltratadores con los niños”, argumenta. En Ve-la luz consideran que la Fiscalía, por desconocimiento de la situación real, autoriza los encuentros entre padres e hijos.
“Se está sometiendo a las víctimas de abusos y propiciando que haya enfrentamientos”, afirman en la asociación. Añaden que muchas de las mujeres que han sido maltratadas se encuentran con su agresor a las puertas del punto de encuentro: “Esto lo que hace es que se incumplan las órdenes de alejamiento que pesan contra algunos hombres, lo cual vuelve a rozar en la ilegalidad”. Desde la asociación apremian a la Xunta para que intervenga en este tipo de situaciones “antes de que ocurra una desgracia”.
Seguridad > En Ve-la luz insisten en la insalubridad de las instalaciones y el riesgo que corren los menores que son llevados al punto de encuentro familiar. “Hemos detectado que hay cristaleras demasiado bajas, enchufes al alcance de cualquiera, las protecciones no están homologadas y ni siquiera hay detectores de humo”, señala Vázquez. “Y lo peor es que muchos niños están metidos ahí toda la mañana”, añade.
La presidenta de Ve-la luz asegura que muchas usuarias del punto de encuentro ya habían denunciado la situación, sobre todo, a raíz de que un niño resultase herido en la cabeza el pasado verano. “Antes no llevaban registro de las visitas y era muy complicado demostrar si los pequeños habían estado allí o no”, lamentan.