Julio Sacristán llegó a la Alcaldía de Culleredo hace 30 años, en los segundos comicios de la democracia. Tres décadas en las que el municipio ha experimentado una importante evolución.
¿Qué balance hace de estos 30 años como alcalde?
Un balance muy positivo de las actuaciones llevadas a cabo a lo largo de estos últimos 30 años. Hay que tener en cuenta que en aquella época no había ni conciencia de municipio, se veían más las parroquias. No había servicios básicos como alumbrado, saneamiento, abastecimientos, ni instalaciones deportivas, los colegios eran unitarios y el de Tarrío. A partir de ahí nos pusimos a trabajar, hicimos un diseño de lo que era más importante y consideramos que era dotar de abastecimiento el término municipal. En segundo lugar de saneamiento y en tercer lugar, la puesta a disposición de terrenos para construir las infraestructuras necesarias como eran los colegios. Un centro de salud, que pusimos a disposición los terrenos en Acea de Ama. Otro proyecto importante era la recuperación de la ribera del mar, porque en 7 kilómetros era un terreno inaccesible, con suelo privado. Teníamos un problema de contaminación de la ría por parte de La Cros, Olivérica, el matadero Fricosa... Y abordamos el saneamiento de la ría y que Culleredo mirara al mar, que era uno de los lemas en una de las legislaturas. Otro problema era la actualización del PGOM que nos llevó cuatro años y en 1987 fuimos capaces de tener nuevo plan general que nos dio todas las posibilidades para ejecutar equipamientos. En las parroquias no había ningún centro cultural y hubo que construirlos, porque los mítines o cualquier reunión había que hacerlo en un bar. Había un problema de acceso al ayuntamiento y creamos dos oficinas descentralizadas y zonas verdes, no había ni un metro y creamos más de un millón.
Habla de la ría. Parece que su regeneración tendrá que esperar...
La primera sorpresa ha sido la tardanza en el informe del Estado. Parecía que era inminente y que no había ninguna dificultad entre el Ministerio de Medio Ambiente y de la Xunta, pero vemos que sí lo hay. Que no hay consignación presupuestaria para 2014 y lo que nos vendieron que cuando gobernaran, como eran del mismo color se iban a poner rápidamente de acuerdo, y no es así. La ría nunca ha estado tan bien como ahora porque los ayuntamientos hemos hechos los deberes para eliminar los vertidos.
Ya en el momento actual. ¿Cómo se lidia con una bajada de ingresos continuada?
Hemos dado pasos atrás en el tema de la financiación. Nunca ha habido una financiación real de los ayuntamientos y nunca se ha abordado le ley de financiación de las corporaciones locales a pesar de que la ley de las comunidades autónomas sí se ha tocado tres o cuatro veces e incluso en la última se hace un modelo casi a la carta. Los ayuntamientos se nos considera los hermanos menores y nos lleva a estrujar mucho el cerebro para obtener recursos y dar los servicios que reclamaban los ciudadanos. Una de las grandes carencias de la administración de estos años ha sido el no prestar atención a la financiación de las corporaciones locales a pesar de que todo el mundo reconoce que es la administración más cercana, la que presta mejores servicios y la que yo creo que ha hecho cambiar este país. Con la situación actual hay que hacer muchos números. En Culleredo teníamos muchas infraestructuras creadas y no hay esa demanda como puede pasar en otros municipios. Lo único que tenemos que hacer es el mantenimiento y hemos sido capaces de recortar en gastos y tener un superávit de tres millones de euros el año pasado, después de un déficit de 800.000 euros y sin recortar en servicios básicos a los ciudadanos.
En Culleredo plantean un aumento considerable de las zonas industriales. ¿Cree que es necesario?
Hay dos zonas industriales pero con vocación distinta. En Ledoño es un centro logístico de transportes y Alvedro. Creemos que es necesario porque hay que tener en cuenta que aunque ahora hay crisis el PGOM tiene una vigencia entre 10 y 15 años y tenemos que planificar de vistas al futuro y tenemos la vocación industrial y residencial y no queremos perderla.
Se encuentra muy cerca de otros polígonos como el futuro de Morás o el de Vío. ¿Hay espacio para tanta área industrial?
El que mejor lo haga se llevará el gato al agua, o el que ofrezca mejores servicios, o el que mejores condiciones dé. Tenemos una posición privilegiada con respecto a otros ayuntamientos porque tenemos la autopista y la autovía. Tanto por tierra como por aire estamos muy bien comunicados y luego muy próximos al Puerto Exterior, por lo que creo que reunimos todas las condiciones para tener esa vocación.
¿En qué trámite se encuentran las diligencias abiertas por monte Costa?
Se ha citado a todos los testigos y ahora hay que esperar a que resuelva el juez.
¿Está tranquilo con este caso?
Absolutamente tranquilo. Ya no existe el monte. La realidad es que ha desaparecido y a pesar de todos los exámenes que se han hecho no se ha detectado contaminación alguna. Siempre dije que era un tema político y lo mantengo.
Hace 3 años estaba en contra de la ampliación de Alvedro. ¿Sigue pensando lo mismo?
El tiempo nos ha dado la razón y que tres aeropuertos son insostenibles, como decíamos nosotros. Hemos asumido la realidad y ahora toca paliar los efectos. Sobre la servidumbre, el decreto de abril demuestra que prácticamente el 95% del municipio está afectado por algún tipo de servidumbre y eso nos genera muchísimos problemas a la ahora de poder desarrollar Culleredo y para los vecinos que tienen que pedir prácticamente para todo permiso a Aviación Civil. Limita sobremanera y nos limita en la obtención de recursos por las licencias y el aeropuerto exento de pagar tasas y licencias y por lo tanto una obra que podría haber supuesto 8 millones de euros para el Ayuntamiento ha ingresado cero, le eximen de una tasa municipal pero que no compensa por ningún otro lado. n