El Comité de Traballo e Benestar de A Coruña denunció ayer la situación que sufre el Centro de Atención a Personas con Discapacidad de la ciudad (CAPD), dependiente de la Xunta, por la improvisación de la Administración al convertir el Centro Santiago Apóstol en el organismo actual.
Los representantes de CIG y UGT –los miembros del comité de Comisiones Obreras se desmarcaron de las críticas del Comité–, denuncian que entre la dirección del centro y la Xunta “están bloqueando a resolución dunha serie de graves problemas froito dun funcionamento sobre a marcha, con pouca información, con pouca coordinación e sen claros obxectivos”. Además, el comité presentó una denuncia por la retirada de mobiliario del centro en la Comisaría. Según critican, las condiciones laborales del personal son injustas y discriminatorias porque no se respetan acuerdos alcanzados entre la anterior dirección y el anterior Gobierno de la Xunta.
“Outra cousa inaceptable é que se retiraran as dietas médicas para os traballadores; que tarden en cubrir determinadas baixas que teñen que cubrir; que segue sen regularizarse o descanso dos Ordenanzas”, insistió el comité.
Por su parte, Comisiones Obreras, que también tiene representación en el comité, considera que CIG y UGT “non admiten o debate interno” y se adican a “impoñer”. Respecto a los problemas que sufre el centro, el sindicato explicó que este año sufrió una transformación y que gracias a los trabajadores se consiguió que “tenga futuro”. CCOO considera que las soluciones a los problemas no se consiguen con las denuncias.

Ayudas a la formación > Por otra parte, CCOO criticó que el Ayuntamiento vaya a hacer depender de las Asociaciones de Nais e Pais de Alumnos (ANPA) los fondos del programa de refuerzo educativo de los niños de primaria que anunció para 2012.
El sindicato considera positivo destinar dinero a este tipo de acciones formativas, pero considera que debe ser el propio Gobierno local el que lo administre.