La empresa Seur cifró ayer a mediodía en un máximo de 50.000 euros el botín del atraco cometido a mediodía por una banda de encapuchados armados, que empotraron una furgoneta contra su sede central de Madrid, situada en la carretera de Villaverde a Vallecas.
La Policía recibió sobre las 15.50 horas de una llamada que alertaba de que se estaba produciendo un atraco en la empresa Seur y hasta el lugar del suceso se desplazaron agentes del grupo de atención al ciudadano.
Incalculable > Los ladrones destrozaron la puerta enrejada de hierro y entraron en el interior de una cámara de la que se llevaron joyas, diamantes, relojes y composiciones de oro de varias firmas ilustres como Cartier, Dupont, Rolex y Pedro Durán. Piezas valoradas en decenas de miles de euros. “El robo es incalculable, ni siquiera nosotros sabemos lo que hay en las cajas”, dijo uno de los empleados.
Una vez obtenido el botín, los delincuentes salieron a la calle y se subieron en un Audi A-8 que les recogió en la puerta.
Durante la huida, sufrieron un accidente. Entonces abandonaron el turismo siniestrado para sustraer otro, mientras eran perseguidos por la Policía. En el coche accidentado, los ladrones dejaron gran parte del botín.
Hasta el lugar del suceso, se desplazaron agentes de la Policía Científica para realizar una inspección y la investigación está a cargo del Grupo XIII de la Brigada de Policía Judicial.
El director de operaciones de la empresa de mensajería, Benjamín Calzón, precisó durante una rueda de prensa que el robo “en ningún caso supera los 50.000 euros” y se felicitó de que no hubiera producido ningún daño personal, gracias a la rápida acción de su equipo de seguridad y la rapidez policial que permitió minimizar las consecuencias del atraco.
Calzón reconoció que los asaltantes forzaron una cámara acorazada que albergaba mercancía de valor y lo consiguieron porque venían especialmente preparados.
Seguridad > Aunque el responsable de la empresa aseguró que todas las instalaciones están equipadas con muy buenos sistemas de seguridad, tanto a nivel tecnológico como humano, fue imposible controlar a los asaltantes, que iban encapuchados y armados con pistolas, continúo.
Toda la mercancía que se encontraba en la cámara estaba asegurada, reiteró Calzón, quien también negó que el botín incluyera armas.
Se trata del primer robo que sufre la empresa, y la mayor parte de las piezas que los atracadores dejaron abandonadas fue recuperada y reenviada a sus dueños, según Calzón.
El director de operaciones no quiso ofrecer más detalles del atraco y alegó que la investigación está abierta y la empresa está colaborando con la Policía.