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viernes | 19 abril | 2024
ERC apremió ayer al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont para constituir un Govern “de forma inmediata”, sin apurar el plazo para investir un nuevo presidente de la Generalitat, que vence el 22 de mayo, y sean convocadas nuevas elecciones.
Después de que el domingo Puigdemont pidiera “tiempo” para “buscar las fórmulas para que no haya elecciones” y apostara, en una entrevista con TV3 desde Berlín, por proponer a “otro candidato” si se confirma que el número dos de JxCat, Jordi Sánchez, en prisión preventiva, no puede ser investido, ayer la portavoz de ERC, Marta Vilalta, urgió a formar Govern.
Investidura efectiva
Tras la reunión de la comisión permanente de ERC, Vilalta coincidió con Puigdemont en que “hay que evitar nuevas elecciones”, pero insistió en que la solución debe pasar por una propuesta de JxCat que conduzca a “una investidura efectiva”.
Vilalta rechazó agotar el plazo del 22 de mayo por los efectos “negativos” que comporta mantener la aplicación del artículo 155 de la Constitución: “No podemos esperar, necesitamos un Govern de forma inmediata y no hace falta agotar los plazos”.
A distancia
Puigdemont dijo el domingo que la solución puede pasar por la “reforma de la ley de la presidencia”, que impulsa JxCat para hacer posible una investidura a distancia.
Sin embargo, ERC advirtió de que esperar a que concluya la tramitación de la reforma de la ley de la presidencia no es la mejor forma de conseguir una investidura rápida, pero “no es incompatible” con la convocatoria de un pleno para elegir a un nuevo president.
Fuentes republicanas subrayaron que esa reforma no sería suficiente para investir a Puigdemont, puesto que haría falta también una reforma del reglamento del Parlament, por no hablar de una posible impugnación del Gobierno central ante el Tribunal Constitucional, que suspendería su aplicación.
Por su parte, la diputada de la CUP Maria Sirvent aseguró que no apoyarán ninguna investidura de un candidato alternativo que no incluya un plan de “construcción republicana”.
Así, precisó que en estos momentos no hay “ningún elemento nuevo sobre la mesa” en las conversaciones con JxCat y ERC que les lleve a pensar que pueden cambiar sus abstenciones por votos afirmativos.
El PDeCat mantiene la apuesta por formar Govern y evitar unas nuevas elecciones, aunque no descarta “ninguna fórmula” para lograr ese objetivo, incluida la modificación de la ley de presidencia para tratar de investir a Puigdemont a distancia, pese a que esto pueda alargar el proceso.
La portavoz del PDeCat, Maria Senserrich, negó que recuperar la vía Puigdemont sea “gesticulación”, después de que el presidente de ERC, Oriol Junqueras, remarcara en una carta desde la cárcel que “gesticular, jugar a corto plazo, el ruido vacío y fabular” son “actos estériles y, a veces, contraproducentes”.
Al servicio del procés
La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, acusó a TV3 de estar al servicio del procés, después de la entrevista de el domingo a Puigdemont, y ha registrado una batería de preguntas en el Parlament dirigidas a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales
para saber por qué se hizo y cuánto costó.
El secretario de Organización del PSC, Salvador Illa, aseguró que “cada día que pasa queda más claro que Puigdemont es el principal obstáculo para la formación de gobierno en Cataluña”, al estar “desconectado del sentido común” y “persistir en la vía unilateral e ilegal”.
Por su parte, la portavoz parlamentaria de Catalunya en Comú–Podem, Elisenda Alamany, pidió “generosidad” a los máximos representantes de las fuerzas independentistas, para que faciliten la formación de un nuevo Govern sin esperar “a última hora”.
Encuentro en la ONU
El presidente del PPC, Xavier García Albiol, afirmó que Puigdemont “aspira a sucederse a sí mismo” como un “caudillo” y que sus declaraciones de el domingo en las que abrió la puerta a un candidato alternativo “forman parte de una estrategia para enredar la madeja”.
Mientras tanto, el presidente del Parlament, Roger Torrent, pidió una reunión con representantes de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, pero ante la ausencia esta semana de sus máximos responsables, aún se está evaluando cómo y con quién configurar un eventual encuentro.
