El banco de tejidos de córnea será una realidad en el primer trimestre. A la espera de tener a punto todos los protocolos necesarios, el Chuac contará con un equipamiento que le permitirá analizar las córneas al detalle. Esto es, los facultativos estudiarán el número de células de cada membrana recibida para garantizar resultados óptimos en los trasplantes: “Sabremos de antemano si se pueden utilizar o no”.
Una vez conozcan el tipo de córnea y si es compatible o no con el paciente, se pasará a la parte técnica con un cultivo de que favorezca las opciones de éxito en la operación. De esta forma, mantendrán las membranas en líquidos y a una temperatura concreta y esto hará que puedan permanecer más tiempo en perfectas condiciones.
Así es que de los diez días que tendría la unidad como plazo para efectuar el trasplante sin este adelanto, el hospital podrá aumentar el margen hasta tres semanas después de la extracción.
El especialista Antón Fernández explicaba que el cultivo permitirá un mejor aprovechamiento y una óptima recepción por parte del enfermo ocular. El nuevo servicio se ubicará junto al resto de tejidos trasplantables. n