Desde que en la mañana del lunes la vista por el incidente concursal número 57 del concurso de acreedores del RC Deportivo quedase vista para sentencia en el club se espera, se cuentan las horas paras saber de manera exacta cuánto dinero tendrá que abonar a Hacienda la entidad en concepto de deuda privilegiada. 

Aunque hay esperanzas de un fallo positivo después de lo aportado por los abogados del club y Novagalicia Banco, el presidente Tino Fernández se ha puesto, con su consejo, en el peor de los escenarios, que la Audiencia falle a favor del Fisco, pasando la deuda a convertirse, sin quita y con menos años, en más de ochenta millones de euros.
Ante esta coyuntura el Depor se blinda, supone todos los posibles resultados pero se plantea que pueda darse el peor. De la misma manera se contempló en las reuniones que mantuvo el presidente deportivista con los representantes de la Agencia Tributaria en Madrid. Si la deuda privilegiada aumenta, está previsto un plan para pagarla pero, eso sí, la capacidad del Deportivo disminuirá de manera radical. No se puede pretender estar pagando la ‘fiesta’ (de la que se suele hablar, en referencia a los años de éxitos y todo el dinero que hay que abonar por ello) y pretender, además, que el equipo tenga de nuevo jugadores de altísimo nivel. El futuro pasa por la cantera —siete jugadores formaron en el once inicial el pasado domingo— con lo que poco a poco Abegondo va tomando cada vez más protagonismo.
El deportivista tendrá que entender que, a partir de que se emita la sentencia (con recurso del Depor al Supremo en caso de que sea desfavorable), comenzará una travesía en la que hay que destinar una parte importantísima de los beneficios a pagar muchos millones de euros cada temporada. En el momento en el que se solucionen todos los trámites el presidente dará una rueda de prensa para explicar la hoja de ruta futura pero, en cualquier caso, el Deportivo estará en una situación difícil, incluso en Primera, ya que tendrá poca capacidad de maniobra para confeccionar plantillas potentes. En caso de ascenso no se puede pretender jugar la Liga Europa a la siguiente jornada.
Los bancos aguardan también al desenlace final, con Novagalicia alineada en la última vista con el Deportivo de manera clara (defendiendo sus intereses, eso sí, pero de paso apoyando las tesis blanquiazules). Aunque, como los propios consejeros comentan en sus alocuciones públicas, con las entidades financieras sólo falta la firma, el caso es que esta no puede ser rubricada, por el momento, hasta que la Audiencia falle en cuanto a la deuda privilegiada.
Se podría decir que los famosos ‘flecos’ son estos. Una vez que se ‘ate’ la deuda se firmará el convenio con los bancos y se supone que Hacienda hará lo propio con las entidades financieras para repartir el dinero embargado en su día.

directivos viajando en bus
Mientras tanto en el club sigue la economía de guerra, con obligaciones que pagar que han de esperar porque la prioridad es abonar nóminas y contratos de profesionales que trabajan en el día a día de la entidad. 
Todo ello se hace en una absoluta austeridad, de hecho Tino Fernández definió en su día que la situación era todavía un paso más allá que la comentada últimamente ‘economía de guerra’. Los primeros en dar ejemplo son los propios rectores del club. 
Si para muestra vale un botón, Martín Pita –consejero del área social– y Ramón Piña –asesor deportivo– viajaron a Zaragoza en el bus del equipo para no gastar ni un solo euro. Ante este ejemplo poco más se puede apuntar. Desde el mismo momento en el que el consejo desembarcó en el club la austeridad es una de las banderas enarboladas en la Plaza de Pontevedra. n