La organización Tierra de Hombres ha reunido las obras de 50 artistas gallegos, la mayoría coruñeses, en una exposición que lleva por título “Unha viaxe solidaria e creativa da vida” que tiene dos objetivos. El primero, concienciar sobre la situación de los niños que viven en países en guerra o con un bajo nivel de desarrollo. Y el segundo, recaudar fondos para operar a menores con patologías que no pueden ser atendidos en sus países de origen por falta de recursos o infraestructuras.
Los cuadros seleccionados para esta exposición se pueden ver en la sede de Afundación. La muestra fue inaugurada ayer por la tarde y permanecerá abierta al público hasta el 25 de febrero, de lunes a viernes de 17.00 a 21.00 horas, y los sábados de 12.00 a 14.00 horas por la mañana y de 17.00 a 21.00 horas por las tardes.
HOSPITALES COLABORADORES
En este proyecto colaboran de forma altruista hospitales de la sanidad pública y privada (en Galicia, el Hospital Materno Infantil de A Coruña, Hospital Clínico de Santiago y Grupo Hospitalario la Rosaleda de Santiago de Compostela), equipos médicos, voluntariado y familias de acogida. Hasta el momento, gracias al trabajo de la Fundación Tierra de Hombres ya han sido operados 700 niños , 97 de ellos en Galicia.
La mayoría de los cuadros, que desde ayer por la tarde pueden verse en Afundación han sido creados expresamente por los artistas para exposición y todos comparten el mismo tema, la denuncia social. Cada autor ha plasmado sobre el lienzo su particular visión sobre las desigualdades e injusticias que afectan a los niños que les rodean.
“Queremos sensibilizar a los que visiten la exposición sobre la situación que viven los refugiados, y los niños que viven en países sumidos en guerras que empobrecen la sociedad” explicó ayer Raúl Besada Vázquez, delegado en Galicia de Tierra de Hombres.
cuadros con mensaje
Algunos centros escolares coruñeses, como el colegio Rafael Dieste y la Asociación Artefios de Inclusión y diversidad funcional, ya han reservado un pase privado para ver la exposición, una muestra en la que si todo va bien, los cuadros irán desapareciendo con el paso de los días, a medida que se vayan vendiendo.
En los cuadros que conforman la muestra priman los colores alegres y un mensaje de esperanza. Por ejemplo, “Sen barreras”, la creación de Pelayo López, retrata a un grupo de mariposas volando por encima de una alambrada. También se incluyen pasajes verdes como el de Isabel Pintado que lleva por título “Terra de ninguén” y los rostros anónimos de Tino Poza que en los que se dibuja “A Perplexidade do mundo” ante la realidad social que viven niños y mayores.