Rosalía Mera Goyenechea, la empresaria coruñesa que se convirtió en la mujer más rica de España tras su divorcio del dueño de Inditex, Amancio Ortega, falleció en el hospital San Rafael a última hora de la tarde de ayer después de sufrir una parada cardiorrespiratoria, ligada a un derrame cerebral muy severo que le provocó un estado “irreversible” el miércoles mientras se encontraba de vacaciones en Menorca.
Mera viajó ayer por la mañana desde el hospital público Mateu Orfila de Menorca en un avión-ambulancia que le llevó directamente al aeropuerto de Alvedro.
traslado
El avión en el que trasladaron a la empresaria aterrizó en torno a las 15.45 horas de ayer en el aeropuerto coruñés, desde allí una ambulancia la llevó hasta el hospital de San Rafael a donde llegó a las 16.24. En todo momento estuvo acompañada por facultativos médicos, hasta que falleció en torno a las 20.30 horas.
Durante el trayecto que la fundadora del imperio Inditex realizó en la UVI móvil no estuvo acompañada por ningún familiar. Los médicos no entendían el revuelo formado en torno a la paciente, y es que la familia aseguró que no iba a emitir ningún comunicado, además manifestó desde un primer momento su intención de vivir este doloroso momento con la mayor privacidad posible.
Hasta el centro sanitario coruñés se trasladó también una sobrina de la empresaria, Dolores Ortega, que veraneaba en Ibiza, para seguir de cerca el estado de su tía y que también la había acompañado en su ingreso en Menorca.
La conocida filántropa gallega se encontraba de vacaciones en la isla balear junto a su hija Sandra cuando comenzó a notar las primeras molestias.
La empresaria coruñesa, que tenía 69 años, no padecía ninguna enfermedad grave. Fue a mediodía del pasado miércoles en su casa de veraneo en Menorca cuando comenzó a encontrarse mal y decidió acudir al centro hospitalario de Mahón, donde entró por su propio pie. Fue en el propio centro hospitalario donde se produjo el derrame cerebral.
Los medios de comunicación locales informaron de que, poco después sufrió una parada cardiorrespiratoria ligada al propio derrame.
La empresaria se encontraba la noche del miércoles en una “situación irreversible”, a causa de un “derrame subaracnoideo masivo”, y que sufría “graves daños neurológicos”. n