La paz nocturna que imperaba a primeras horas de la madrugada del viernes en las instalaciones portuarias de Malpica se vio de repente alterada por un foco incendiario que se declaró en la esquina de la grúa travel lift, muy cerca de donde acaban de instalarse los pantalanes para las embarcaciones que se dedican a la náutica deportiva. El resplandor de las llamas pronto se vio seguido de una fuerte explosión.
Eran en torno a las 1:15 horas de la madrugada y las primeras personas en acercarse al lugar comprobaron que lo que estaban ardiendo eran dos embarcaciones que se dedican a la pesca deportiva. Ambas estaban construidas a base de fibra de vidrio y llevaban por nombres “Pepis” y “Chaparrita”. Tanto una como otra, de entorno a 7 y 6 metros de eslora, acabaron completamente calcinadas.
La circunstancia de que en el lugar estuviesen atracadas hasta cuatro embarcaciones de ese tipo, amarradas unas a otras (“acoderadas” según el lenguaje marino), hizo que las consecuencias pudiesen ser mucho mayores, algo que evitaron los primeros en llegar al cortar las amarras. Aún así, una tercera lancha, la “Quilmes”, resultó afectada ya que el fuego quemó parte de los aros salvavidas, de las defensas y de la silla del puente, entre otras pertenencias. Las pérdidas podrían rondar los 40.000 euros por cuanto una embarcación media de este tipo suele costar entre 20.000 y 25.000 euros.
Una de los navíos calcinados es propiedad de un jubilado local y el otro de dos jóvenes naturales de Coristanco y Ponteceso. El que se salvó por los pelos es de madera y pertenece a otro jubilado malpicán, que estima que arreglar los desperfectos le puede costar unos 1.000 euros.
El hecho de que algunas personas vieran saliendo de la zona portuaria a dos jóvenes a bordo de una moto roja y blanca, hace suponer que se trató de una acción premeditada y que al menos una de las barcas fue rociada con gasolina y luego el fuego se propagaría de una a otra al estar amarradas entre si.
El patrón mayor de la localidad, Pedro Pérez Martelo, es de los que piensa que lo sucedido no guarda relación con ningún tipo de rencilla “ya que aquí nunca hubo problemas”, y fundamenta su conjetura en el hecho de que las embarcaciones afectadas pertenezcan a la séptima lista (la náutico recreativa) y no al sector profesional. Es más, el responsable del pósito malpicán dice tener claro que “le tocó a esas tres como pudo tocarles a otras”. Pérez Martelo explica que desde la cofradía ya contactaron con el guardamuelles para que trasladase a Portos “la necesidad de sacar cuanto antes del mar los restos calcinados, porque pueden marchar a la deriva y provocar más daños”. El propio presidente de Portos, José Juan Durán contactó ayer con el alcalde de Malpica, Eduardo Parga, para interesarse por lo sucedido. Fue cuando el regidor le contó que el fuego también estuvo a punto de llevarse por delante el pantalán recientemente colocado y aún sin estrenar.