El cuerpo de Salvador Dalí se encuentra momificado y “muy bien conservado”, además, su carismático bigote preserva aún “su clásica postura de las diez y diez”, según explicó ayer en Figueres (Girona) el secretario de la Fundación Gala-Dalí, Luis Peñuelas.
En la exhumación del cuerpo de Dalí, realizada anoche, fueron extraídas muestras de cabello, uñas, piezas dentales y dos huesos largos para analizar el ADN, que la Fundación solicitó que, tras las pruebas, regresen a Figueres para ser devueltas a la tumba.
“La exhumación se ha realizado sin incidente alguno remarcable”, ha explicado Peñuelas, que ha comparecido junto al gerente de la fundación, Juan Manuel Sevillano, la directora de los museos dalinianos, Montse Aguer, y el abogado Albert Segura, del bufete Roca Junyent, para exponer su postura respecto de la exhumación de Dalí tras una demanda de paternidad efectuada por la figuerense Pilar Abel.
Acto de “violencia”
Peñuelas llegó a calificar la intervención como “casi un acto de violencia” contra el artista fallecido. Con la intención de preservar la intimidad durante la extracción de muestras, se instalaron dos carpas sobre la tumba y el lugar en que trabajaban los forenses y se requisaron los móviles de todos los presentes en el interior del Teatro-Museo del artista.
“Lo importante es que Salvador Dalí vuelve a descansar bajo la cúpula”, indicó el secretario, en referencia a la bóveda bajo la que se encuentran los restos.
La intervención comenzó el jueves a las 20.00 horas y se cerró el ataúd a las 23:40.“La situación ha sido muy incomoda para la Fundación Gala-Dalí”, remarcó Peñuelas, quien concluyó que todo lo sucedido “apena” tanto a los trabajadores de la institución como a “todos los que quieren y aprecian” la figura de Dalí.
El equipo de forenses que la noche del jueves participó en los trabajos de exhumación del artista Salvador Dalí extrajeron un poco de pelo, uñas, dientes y dos huesos largos que, una vez llevadas a cabo las pruebas genéticas por una demanda de paternidad, serán repuestos para preservar la “integridad” del difunto, según explicó Peñuelas. La fundación consideró “del todo improcedente” la exhumación de los restos mortales del genio ampurdanés, y subrayó que la resolución judicial no está motivada ni tiene ningún tipo de fundamento.
Los resultados del test de paternidad se esperan para los primeros días de septiembre cuando la juez informará y antes de la celebración del juicio por esta causa previsto para el 18 de septiembre, ha afirmado el gerente de la fundación, Juan Manuel Sevillano.
“Carece de fundamento”
Peñuelas inició su intervención alegando que “la resolución judicial no está motivada y no tiene ningún fundamento”, puesto que no existe ningún indicio de la presunta paternidad de Dalí más allá del acta notarial de la declaración de una señora amiga de la madre de Pilar Abel que le dijo que era hija de Dalí.
Los representantes de la fundación insistieron en que aceptaron la exhumación, tras agotar todos los mecanismos legales, mediante recursos y peticiones que tenía en su mano para evitar la acción, ordenada por el Juzgado de Instrucción 11 de Madrid.
La plana mayor de la fundación coincidió en destacar ayer que se ha producido una “situación muy incómoda”, que les ha apenado profundamente.