La Audiencia ratifica la condena a García Seoane por vulnerar el derecho al honor de una jueza

La Audiencia Provincial ratificó la sentencia que condena al alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, por vulnerar el honor de la jueza Elena Fernanda Pastor Novo.
Los magistrados Manuel Conde Núñez, Julio Tasende Calvo y Carlos Fuentes Candelas, de la sección quinta de la Audiencia, refrendan la sentencia emitida por un juzgado coruñés, en 2014, por la que se sancionaba al regidor oleirense a indemnizar con 60.000 euros a Pastor Novo por un delito de injurias. 
Sin embargo, el tribunal acepta en parte el recurso presentado por los abogados de Seoane y rebajan la indemnización a la mitad. Es decir, tendrá que abonar 30.000 y publicar extractos de la sentencia judicial en diversos medios de comunicación locales.
La sentencia no es firme y contra la misma cabe recurso de casación que deberá interponerse ante la propia sección quinta en el plazo máximo de 20 días.
El propio alcalde compareció públicamente, en compañía del letrado Carlos Hernández, que lo representa en la causa, para indicar que sí va a presentar recurso ante el Tribunal Supremo y que irá “hasta donde haga falta hasta que se haga justicia”.
La causa por la que ha sido condenado García Seoane se remonta al año 2012 cuando realizó unas declaraciones en las que acusaba a la magistrada de un presunto delito de prevaricación, por continuar con un proceso judicial contra su persona, a pesar de que la Fiscalía había solicitado el sobreseimiento de la causa en varias ocasiones.
El regidor manifestaba que la situación venía motivada porque la jueza y su marido, residentes en el ayuntamiento oleirense, no tenían buena relación con él, ya que los había amenazado con denunciarlos por cometer una infracción urbanística en una de sus propiedades.
Tras estas declaraciones, Pastor Novo recurrió a los tribunales y en enero de 2014 la titular del juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña estimó íntegramente la demanda presentada por la magistrada.
Se condenó a García Seoane por “una efectiva intromisión ilegítima en el derecho al honor y a la propia imagen”.
La ratificación parcial de la sentencia de 2014 supone para el mandatario local un nuevo episodio de la “persecución judicial a la que estoy siendo sometido”.
Según él, este último auto reconoce que la jueza demandante y su marido tuvieron que legalizar una situación fraudulenta “por lo que queda claro que si se cometieron irregularidades urbanísticas”.
“Si decir cosas que se ajustan a la realidad es difamar, entonces este no es el país por el que luche”, apuntó Seoane, al tiempo que dijo que abonará la indemnización de 30.000 euros.