El Club Ciclista Riazor completó ayer la última etapa de la marcha cicloturista Coruña-Coruña, que unía la ciudad herculina con el municipio burgalés de Coruña del Conde, una iniciativa que pretendía hermanar, deportivamente, a estas dos localidades que comparten topónimo.
Los integrantes del club, que partieron el pasado jueves desde A Coruña, alcanzaron ayer el final del recorrido. En este municipio de la provincia de Burgos, los ciclistas entregaron una carta del alcalde Carlos Negreira al regidor burgalés para unir así simbólicamente a los dos ayuntamientos.
Las etapas que han recorrido desde que se iniciara esta iniciativa les han llevado a pasar por diferentes provincias como la propia A Coruña, Lugo, León, Zamora, Valladolid y Burgos. Durante el itinerario han pedaleado más de 600 kilómetros.
Negreira manifestó que espera que esta cita se consolide en el calendario español de cicloturismo.