Un trabajador de la planta de tratamiento de basuras de Nostián, que gestiona la empresa Albada, fue detenido durante la tarde del pasado miércoles por agentes de la Policía Nacional. como sospechoso de haber participado en el ataque con basura a la sede de UGT de Fernández Latorre del pasado día 4 de mayo. Tras ser llamado a las dependencias policiales, se le comunicó su arresto y se procedió a su interrogatorio antes de ponerlo en libertad. La noticia ha supuesto una sorpresa tanto para UGT como para el comité de empresa de Cespa, sobre cuyos empleados habían recaído las acusaciones de los testigos del sindicato desde un primer momento.
abel peña > a coruña
La Policía Nacional habría detenido durante la tarde de miércoles a un trabajador de la empresa concesionaria de la planta de tratamiento de basuras de Nostián, en relación al ataque sufrido por la sede de UGT el pasado 5 de mayo. Según parece, el detenido acudió a media tarde por su propia voluntad a las oficinas de la Policía Nacional, donde se le habría anunciado su detención antes de comenzar su interrogatorio en lo que se describió como arresto de buena fe.
Poco después, el sospechoso fue puesto en libertad, aunque fuentes cercanas señalan que será el juzgado de instrucción el que decida si se le imputará algún cargo.
Ésta detención es el primer resultado visible de la investigación policial que se lleva realizando desde hace casi un mes, cuando quince hombres irrumpieron en la sede de UGT en la calle de Fernández Latorre para subir hasta el tercer piso, que llenaron de basura antes de arrojar amoníaco a la cara del secretario general de la Federación de Servicios Públicos (FSP), Luis Baneira. Desde un primer momento se pensó que el ataque podría estar relacionado con un conflicto laboral, y así lo expresó el delegado de Gobierno, Miguel Cortizo.
Sin embargo, desde el sindicato apuntaban a una dirección distinta de Albada, la concesionaria de la planta de Nostián. La principal razón es que varios testigos que habían asegurado haber reconocido a algunos de los asaltantes (aunque la mayoría estaba embozado con pañuelos o capuchas) como miembros de la plantilla de Cespa. Nada más terminar todo, los testigos aseguraban haber oído como los asaltantes gritaron ¡Esto es por Cespa! y ¡Fascistas! ¡Traidores! mientras esparcían basura que habían recogido de los contenedores de las calles y arrojaban petardos que provocaron una gran humareda.
Conflicto > Los portavoces de UGT consideraban a responsables a los empleados de la empresa concesionaria de recogida de basuras, no sólo por las pruebas, sino también porque hacía poco que la víctima del ataque con amoníaco, el sindicalista Luis Baneira, había solicitado en un juzgado que se impugnara un anexo del convenio de la empresa que consideraba ilegal porque otorgaba preferencia en la contratación a los familiares de los empleados. Por ese motivo, UGT se hallaba enfrentado con el Sindicato de Trabajadores de Limpieza (STL), en el seno de la empresa de recogida de basuras.
Una situación totalmente distinta se da en Albada, donde el portavoz de UGT en la empresa, Alejandro Expósito, aseguró que no existe ningún conflicto en el comité de empresa. Y de hecho, hemos acudido a las manifestaciones con la CIG, indicó Expósito que, tras expresar su sorpresa por el hecho de que un trabajador de Albada pudiera estar implicado en el asalto a la sede de UGT, apuntó que lo más probable es que fuera alguien a título personal que acudiera porque simpatizara con los asaltantes. Por su parte, el presidente del comité de empresa de Albada, José Manuel Vilariño, manifestó igualmente su desconcierto: Nadie nunca ha tenido ningún problema aquí con UGT y, de hecho, expresamos en su día nuestra solidaridad con Baneira por la agresión.
Las investigaciones aún continúan y todavía no se ha determinado la identidad de todos los implicados en el asalto a la sede sindical, así que las autoridades no descartan la intervención de trabajadores de Cespa. En cuanto al principal interesado, Baneira, tampoco descartó la participación de los empleados de la recogida de basuras, y recordó la existencia de testigos, aunque también reconocía que desde que comenzara la investigación no había recibido ninguna información sobre su marcha. No sé si es demasiado pronto o no para saberlo porque nunca nos había pasado algo así, confesó el sindicalista que asegura que, aún tras esa experiencia, sigue trabajando con la puerta de su despacho abierta.
La Policía Científica acumuló pruebas tras examinar el tercer piso del inmueble
A.P. > a coruña
Además de los testigos, las autoridades cuentan con las muestras que recogió la Policía Científica tras pasarse varias horas en el tercer piso de la sede de UGT, de donde salieron llevando varias bolsas.
En el sindicato confían también en que hayan quedado registrados algunos de los sospechosos en las cámaras cercanas: hay una farmacia y una joyería, además de las cámaras de tráfico, aunque todavía no se sabe cuál fue la prueba que llevó al arresto.