Es la guitarra de un grupo que coquetea con la psicodelia y la pone a bailar con la tradición, del Renacimiento y del medievo, con un resultado que Miguel Rosón califica como “natural”. Y es que un experimento tal no podría darse de no ser porque los científicos sin bata llevan mucha carretera recorrida.
Daniel Fernández (Lüger, Magic Bus, Los Imposibles) al bajo, sitar y voz; Adrián Ceballos (RIP KC, Los Cuantos, Mohama Saz) a la batería; Mario Zamora (Lüger, Reserva Espiritual de Occidente, Cachalote, Tus Hijas) y el propio Miguel, que pasó antes por Bucles y Novak, serán los últimos en conquistar las Bárbaras esta noche. Antes, lo harán Senectud Sideral, Lady Leño y Moura. En este caso, Miguel asegura que los que tienen vez para las 22.15 horas vienen con “muchas ganas porque el espacio tiene muy buena pinta y Santa Bárbara me recuerda a los mineros como asturiano que soy”.
Tras la publicación el pasado 2 de abril de un doble LP titulado de forma homónima, el grupo está en la pomada porque los han vendido todos y ya preparan una segunda edición: “Esto supera con creces nuestras expectativas”. Dice la crítica que su escucha debe realizarse en conjunto.
Por eso, un día como hoy Miguel señala que es difícil concentrar toda la esencia en 45 minutos: “Elegimos los temas con más intensidad” de un repertorio que bebe de muchas influencias. Ellos les dan un tratamiento bastante personal y aunque las etiquetas hablan de ellos como rockeros, nómadas, enraizados y, a la vez, destructores, Miguel cree que “no sirven para definir lo que haces, un amplio rango que tiene que ver con la psicodelia”. El folclore es la segunda parte.
Aquí es donde entra el Renacimiento y el medievo, pero también la música criolla: “Es un folclore muy de raíz aunque culto, que está en la historia colectiva y se hace muy natural”. En este sentido, explica que “llevamos mucho tiempo tocando y esto se nota a la hora de ponerlo en común donde van hilando todos esos puntos de unión. Lo que sale es complejo, apunta, que no llevarlo al aire libre porque el disco fue grabado sin disfraz en Granada. Así es que el músico afirma que “el directo funciona mejor que el propio disco” debido a la gente que lo arropa y lo hace diferente en cada entrega. La tercera del Noroeste trae a un cuarteto de veteranos con una receta sacada de un libro de Fank Herbert, igual de caprichosa que su música. Melange es una droga inventada con sabor a canela que desemboca en una explosión de sabor.