El buque humanitario “Aquarius” se despidió ayer de Valencia, donde el domingo desembarcaron los 630 inmigrantes que había rescatado frente a la costa libia y parte de los cuales serán derivados a recursos de entidades como Cáritas o centros de protección de mujeres de la Generalitat.
El “Aquarius”, de la ONG SOS Méditerranée con apoyo de Médicos Sin Fronteras, zarpó a las 14.28 horas del puerto de Valencia, camino del Mediterráneo central, a aguas internacionales frente a la costa de Libia y Sicilia, para continuar con sus labores humanitarias de rescate y salvamento en el mar.
Las otras dos embarcaciones de la armada italiana, el Dattilo y el Orione, que junto al barco de la organización humanitaria francesa trasladaron a Valencia a los 630 inmigrantes rescatados el pasado día 9 de aguas libias, salieron a las ocho de la mañana.
“El ‘Aquarius’ va a navegar a la zona de rescate de Libia, que es donde se nos necesita más que nunca”, manifestó el coordinador de rastreo y rescate de SOS Méditerranée, Nicolas Stalla, quien añadió que la posibilidad de volver a Valencia “no es el plan” y “no se debería repetir porque lo suyo es ir al puerto más cercano”.
Responsabilidad
Por su parte, el coordinador de Médicos Sin Fronteras (MSF) en el “Aquarius”, Aloys Vimard, lamentó que los políticos “no estén asumiendo su responsabilidad” en este drama humanitario, y defendió que la prioridad deben ser las personas y atender sus necesidades de “seguridad”, así como respetar su “dignidad” y tratarles como “seres humanos”.
Antes de zarpar, la tripulación del “Aquarius”, que componen 32 personas (nueve de MSF, trece de SOS Mediterranée y diez de la tripulación), se despidió con abrazos y muestras de gran emoción del equipo de MSF de Valencia que les acompañó desde su llegada, el domingo, al puerto valenciano.
Médicos Sin Fronteras de España preparó 400 kits que embarcaron en el buque humanitario para los nuevos rescates, con ropa, mantas, toallas, agua, zumo y barras energéticas para las primeras atenciones en los nuevo rescates en alta mar. En Valencia deja a un total de 630 personas rescatadas que proceden de una treintena de países, la mayoría africanos y la mayoría de las cuales permanece todavía en el complejo socioeducativo de Cheste.
Sin embargo, las familias con y sin hijos y las mujeres alojadas en este complejo serán derivadas en las próximas horas a recursos de entidades como Cáritas o centros de protección de mujeres de la Generalitat, según la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra.
Una vez el Centro de Coordinación Operativa Integrada dio por concluida la primera fase de llegada, ayer comenzó la fase de acogida con estas derivaciones. Oltra explicó que esta segunda fase busca “mantener los estándares de calidad” en los seis meses que tienen los migrantes. l