La mayor animalada al volante de un coche

Es de suponer que los agentes de la Guardia Civil de Tráfico estarán ya curados de espantos. Por su trabajo acostumbran a ver muchas de las burradas que los conductores cometemos cada vez que nos ponemos al volante. Sin embargo, es posible que quienes localizaron a un conductor circulando al triple de la velocidad autorizada, en un tramo urbano y bajo los efectos del alcohol acabaran haciéndose cruces ante la barbaridad descubierta. Y es que el vehículo en cuestión volaba bajo a 153 kilómetros por hora en una zona en la que la velocidad está limita a 50. Además, el individuo en cuestión huyó del lugar tras sufrir un accidente en el que chocó contra dos coches estacionados. Esto sucedió en la localidad oleirense de Perillo, muy cerca de donde tiene su sede la Guardia Civil de Tráfico en A Coruña.

La mayor animalada al volante de un coche

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