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martes | 16 abril | 2024
La gran mayoría de los países de la Unión Europea apuestan por pedir pruebas de covid-19 a todos los viajeros procedentes de China antes incluso de su salida del país como respuesta al auge de contagios en el gigante asiático.
También se inclinan por recomendar medidas de higiene personal para los viajeros, incluida una recomendación para llevar mascarilla en los vuelos desde China, el control de aguas residuales de los aviones, vigilar la entrada de nuevas variantes en los aeropuertos y mejorar la secuenciación del virus, entre
otras medidas.
Estas son las ideas sobre las que han “concordado” los expertos de los Estados miembros en su reunión de este martes, según resumió en Twitter la comisaria de Salud, Stella Kyriakides, una vez finalizado el encuentro.
En los últimos días países como Italia, España, Francia, EEUU, India, Reino Unido, Australia o Japón, entre otros, anunciaron restricciones y pruebas PCR a los viajeros procedentes de China, e incluso Marruecos llegó a prohibir la entrada al país.
Las autoridades de China expresaron un gran malestar por las restricciones impuestas en diversos países, sobre todo en la Unión Europea, a los viajeros procedentes de territorio chino ante el desmesurado aumento de casos de covid detectados en coincidencia con la súbita apertura de las medidas restrictivas drásticas que mantenía el régimen de Pekín.
En este sentido, Pekín calificó este martes de “desproporcionadas” e “inaceptables” las restricciones.
El país asiático, que registró un aumento exponencial de casos de covid en las últimas semanas, anunció a finales de diciembre que el próximo 8 de enero retirará la exigencia de cuarentenas a la entrada al país que llevaba vigente desde marzo de 2020.
Además China eliminará también los límites al tráfico aéreo internacional, que durante dos años se restringieron a menos del 5% del que había antes del covid.
La Organización Mundial de la Salud se mostró recientemente “muy preocupada” por la evolución del covid en China y reclamó “más información”.
Por su parte, la Comisión Europea ofreció a China vacunas contra el covid-19 para frenar la ola de contagios en el gigante asiático, aunque las autoridades chinas todavía no respondieron a esta oferta.
“A la luz de la situación en China, la comisaria Kyriakides contactó a sus homólogos chinos para ofrecer la solidaridad y el apoyo de la UE, esto incluye experiencia en salud pública y también donaciones de vacunas de la UE adaptadas a variantes”, explicó en una rueda de prensa un portavoz comunitario.
Mientras, Italia no considera que haya “nada de ofensivo” en obligar a que los pasajeros procedentes de China se sometan a una prueba de covid, aseguró ayer el ministro de Exteriores y vicepresidente del Gobierno de ese país, Antonio Tajani, tras las quejas de las autoridades chinas.
“Me parecen medidas muy normales. Muchos chinos lo hacen, pero también muchos italianos que proceden de China. Hacerse una prueba es algo para la protección de la salud, no hay nada ofensivo”, dijo Tajani.
Francia también justificó los test de covid que se van a imponer a los viajeros procedentes de China y los que ya se hacen al aterrizar sus vuelos pese a las amenazas de Pekín, para poder supervisar la marcha de la epidemia.
“Nuestro objetivo es poder vigilar la evolución de la epidemia”, subrayó la primera ministra francesa, Elisabeth Borne.
Austria anunció que analizará las aguas residuales de los aviones procedentes del país asiático para vigilar la eventual entrada de nuevas variantes.
El Ministerio de Sanidad austríaco precisó en un comunicado que las muestras se tomarán directamente de los depósitos de aguas residuales de los aviones, “de modo que puedan detectarse con especial precisión nuevas variantes del virus”.
Además, Corea del Sur requerirá test negativos de covid a los viajeros que procedan de Hong Kong y Macao, que se suman así a aquellos que vengan de la China continental, informaron ayer las autoridades sanitarias.
El Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC) descartó que el aumento de casos de covid-19 en China vaya a afectar a la situación epidemiológica en Europa, debido principalmente a la alta inmunidad de la población europea y a que no se produjeron nuevas variantes.
“Las variantes que circulan en China ya circulan en la UE, por lo que no suponen un reto para la respuesta inmunitaria de los ciudadanos de la UE. Además, los ciudadanos europeos tienen niveles de inmunización y vacunación relativamente altos”, aseguró el organismo europeo a través de un comunicado.
En este sentido, el ECDC, junto con los Estados miembros de la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo (EEE) y la Comisión Europea (CE), aumentaron sus actividades de vigilancia y avanzaron que “revisará las evaluaciones de riesgo y ajustará las acciones si es necesario”.
